viernes. 29.03.2024

La invasión impulsada por el régimen ruso sobre Ucrania estaría causando estragos en la economía española, potenciando una inflación que venía en aumento constante, e incrementando los niveles de deuda de las familias y empresas, quienes se ven cada vez más necesitados a la hora de llevar a cabo actividades rutinarias.

 

La situación actual sería tan compleja, que España se convirtió en el segundo país con mayores índices de morosidad en la región, superado únicamente por Francia. Aunque para el segundo año de la pandemia se esperaban niveles de morosidad moderados, la guerra habría cambiado por completo el panorama.

 

La morosidad en España

 

Así lo explicó la firma consultora Prime Yield, reportando que se habría experimentado un aumento del 2% en comparación con el tercer trimestre del 2021, y de más del 20% interanual. La cifra total de la deuda morosa en España superaría los 90.000 millones de euros.

 

Por su parte, la deuda morosa en Francia supera los 110.000 millones de euros, representando casi el 30% de toda la deuda en la región. Por detrás de España se sitúan Italia, Alemania, Países Bajos, Grecia, Bélgica, Austria, Dinamarca y Portugal, con una deuda de entre 7 y 60 millardos de euros según cada caso.

 

Ya durante los primeros días de abril, representantes del Banco de España auguraban un posible aumento en los niveles de morosidad como consecuencia de la incertidumbre causada por la invasión rusa y de la inestabilidad que ha experimentado la economía desde que inició la pandemia del coronavirus.

 

¿De dónde proviene la morosidad?

 

Lo más complejo de la problemática que atraviesa la economía española, es que cerca del 55% de la morosidad procede de los hogares. Esto representa una deuda de más de 45.000 millones de euros, con casi el 60% de esta cifra correspondiendo a la falta de pago de hipotecas (una deuda de 25.700 millones de euros).

 

Mientras que la deuda en el sector empresarial puede ser preocupante por sus consecuencias para la economía, lo cierto es que se estima que la mayor parte de las empresas puedan pagar (eventualmente) sus deudas. Sin embargo, cuando un porcentaje tan alto de la morosidad recae en la población, las perspectivas generan mucha más incertidumbre.

 

No todo sería negativo, ya que según información del Banco de España, a pesar de que la morosidad de España sea una de las más altas de la región, en realidad estaría comenzando a bajar, cayendo a los niveles más bajos desde el 2009.

 

Evitar la morosidad

 

Para muchos, evitar la morosidad es una tarea imposible, ya que incurrieron en deuda y no cuentan con los medios para pagarla durante los periodos establecidos. Sin embargo, todavía existen muchas personas que, aunque endeudadas, tienen la capacidad financiera para realizar los pagos de forma conveniente, o que, de lleno, no han incurrido en nueva deuda.

 

El primer paso para evitar la morosidad es instruirse, evitando tomar acciones desesperadas que surjan del desconocimiento. Gracias a Internet, los españoles cuentan con una infinidad de fuentes de información especializada, como puede serlo el blog del comparador de préstamos Finbino, donde es posible encontrar reportes y consejos de educación financiera de forma completamente gratuita.

 

En el caso de emprendedores y empresarios que quieren tener un manejo férreo de sus finanzas, es ideal la contratación de asesores financieros que puedan brindar acompañamiento personalizado según el número de responsabilidades que tenga cada uno.

 

Evitar la morosidad es esencial para mantener unas finanzas sanas, pero también para contar con mayores (y mejores) oportunidades de desarrollo para el futuro, algo esencial para tener una vida sin sobresaltos en un contexto tan variable como el que atraviesa nuestro país en la actualidad.

 

España, entre los países con más créditos morosos