miércoles. 04.12.2024

Los préstamos de dinero pueden ser una gran ayuda durante cualquier situación. Pedir un préstamo puede llevarnos a salir de deudas con amigos, pagar una hipoteca, cancelar tarjetas de crédito y más. Tener deudas es algo común y muchas veces, esta situación, nos lleva a investigar sobre apps de préstamos en páginas como moneido.es para escoger la mejor.

¿Qué es un préstamo monetario?

Un préstamo monetario es un contrato mediante el cual un prestamista o entidad financiera le entrega a su cliente una cantidad particular de dinero. A cambio de esto, el prestatario debe asumir la devolución de dicho capital en un plazo determinado y mediante las condiciones que estén establecidas en dicho contrato. Muchas veces, los prestamistas instan a los prestatarios a cancelar sus deudas con intereses, debido a que de allí es de donde obtienen sus ganancias.

Los préstamos se caracterizan por ser contratos irrompibles y legales; del mismo modo, estos son onerosos, esto debido a que el prestamista suele exigir al deudor intereses extra al momento de cancelar el dinero. Del mismo modo, los contratos de préstamos suelen ser formalizados ante fedatarios públicos. Esto con la finalidad de que ambas partes estén protegidas en caso de que alguno no cumpla con lo establecido.

Las operaciones de préstamos son tan antiguas como el dinero mismo y se han legalizado gracias a las entidades prestamistas, así como a los sistemas que se han implementado a través del tiempo. Es importante tomar ciertas consideraciones antes de pedir un préstamo, especialmente, el prestatario debe entender el impacto que la devolución de ese dinero puede tener sobre su salud financiera.

¿En qué se debe pensar antes de solicitar un préstamo?

Estas son las consideraciones que se deben tomar en cuenta antes de pedir un préstamo:

1. Tener ingresos estables. Este es el requisito principal e indispensable para ser apto para un préstamo financiero.

2. Tener ahorradas al menos tres de las primeras cuotas del préstamo que se está adquiriendo. Muchas veces no es posible garantizar un flujo de trabajo o ingresos estables, debido a esto, es importante tener un respaldo económico con el que se puede cancelar una parte del préstamo. Esto en caso de que el prestatario pase por un período en el que no esté obteniendo los ingresos necesarios para saldar su deuda.

3. Analizar detenidamente la situación. Es importante que la persona que está adquiriendo el préstamo sepa muy bien acerca de la situación en la que está entrando. El prestatario debe estar seguro de que cuenta con los recursos suficientes para cancelar su deuda en el plazo establecido. Esto para no enfrentar problemas legales.

4. Considerar que la opción de un préstamo es solo una alternativa, no es la primera o la única. Antes de entrar en este proceso, el prestatario debe preguntarse si existe una forma distinta para adquirir lo que desea sin entrar en un compromiso que no pueda cumplir.

5. Explorar las diferentes alternativas que puedan existir para adquirir lo que se desea sin intereses. Por ejemplo, una alternativa a los préstamos monetarios son las tarjetas de crédito. Al cancelar con ellas se pueden evitar intereses la mayoría de las veces.

6. Evaluar que el servicio o producto que se está adquiriendo tenga un costo más elevado que el del préstamo que se está adquiriendo. Esto con el propósito de que, si el prestatario se ve involucrado en un asunto financiero delicado, el costo de venta del artículo adquirido supere el monto que se deba. Así, en caso de ser necesario, la persona pueda vender el artículo y, al mismo tiempo, saldar la deuda adquirida en el préstamo.

7. El monto de interés. Es una regla establecida que, mientras más fácil sea conseguir dinero, más intereses se pagarán por él. Es así como, es recomendable cotizar diferentes opciones antes de adquirir un préstamo. De este modo, podremos elegir una alternativa que se adapte a nuestro bolsillo.

8. El plazo de cancelación. El prestatario debe estar consciente que, al momento de pedir un préstamo, se estará comprometiendo un porcentaje específico de los ingresos de la persona. Al tener un préstamo, este porcentaje de los ingresos dejará de pertenecerle al prestatario y pasará a ser parte de la institución con la que se adquirió la deuda. Claro, esto hasta cancelar el préstamo en su totalidad.

9. Movilidad. Cuando una persona compromete un porcentaje muy alto de sus ingresos, le resta posibilidades de movilizarse en otras áreas. Por ejemplo, si la persona desea buscar una nueva alternativa laboral, tomar una oportunidad en el extranjero o comenzar un emprendimiento, al tener una deuda activa, puede que estas opciones no sean plausibles.

10. Propiedad. Es importante entender que seremos dueños de la propiedad o servicio adquirido solo cuando cancelemos el préstamo.

Préstamos: Lo que debes considerar antes de pedir uno