jueves. 25.04.2024

 

E-commerce, dropshipping, sostenibilidad y crecimiento son palabras asociadas hoy con la industria del Print on Demand o impresión a demanda. Por lo que, de entrada, no hay la menor duda de que tiene un futuro prometedor. 

 

Cada vez más compañías alrededor del mundo, como Camaloon.es, contribuyen con el éxito de este modelo de negocio b2b, actuando como proveedores de pequeñas empresas o emprendedores que desean tener su propio negocio de productos personalizados bajo la modalidad Print on Demand.

 

Entre las categorías más solicitadas en impresión a demanda están los textiles, sector que está en el ojo de los consumidores comprometidos con el medio ambiente. Uno de los mayores problemas que genera es la contaminación del aire y la cantidad enorme de desechos que se arrojan a vertederos cada año. Pero, ¿qué tiene que ver esto con el futuro de la industria del Print on Demand? Es un tipo de comercio que podría representar una solución a estas calamidades ambientales en el largo plazo. 

 

Menos residuos textiles

Tan solo en España, se pueden encontrar 900.000 toneladas de residuos textiles en vertederos, de acuerdo con cifras de la Asociación Ibérica de Reciclaje Textil. Esto sucede porque la industria textil, en su modelo de producción por mayoreo, se ve en la necesidad de desechar las prendas que no venden o en su defecto, quemarlas, lo cual genera emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera.

 

El Print on Demand representa una alternativa a este modelo de consumo y desperdicio excesivo, ya que se limita a vender lo que el cliente demanda. Solo se imprimen las prendas bajo pedido, lo cual disminuye el problema de los residuos textiles. 

 

Pero, no es solo la industria textil la que genera estos inconvenientes. En una menor medida, el consumidor también desecha la ropa que ya no usa. Quizás por eso, la impresión a demanda se enfoca en mejorar la calidad de las prendas. Esto con el fin de que el usuario no tenga que deshacerse de ella tan rápidamente. 

 

Es un panorama que proyecta a esta industria como sostenible en el tiempo, haciendo que las textileras tradicionales aceleren su cambio. Eso, si desean sobrevivir en un planeta que les cobrará factura, junto con la sociedad global. 

 

Los consumidores exigen conciencia ambiental

Los compradores del sector no solo son más conscientes de los problemas ambientales y de su capacidad para ejercer cambios, sino que están exigiendo esta misma conciencia a las empresas, tanto grandes, como medianas y pequeñas. Según un estudio de Nielsen IQ, el 81% de los encuestados están convencidos de que las empresas deben contribuir con la mejora del medio ambiente. Esto incluye personas de todas las generaciones.

 

Otra encuesta llevada a cabo por Ipsos Mori arrojó que el 73% de los españoles valoran que las fábricas textiles asuman responsabilidades con el medio ambiente. Además, el hecho de que la industria textil sea la segunda más contaminante del mundo, parece influir en la preocupación del 63% de los españoles respecto al impacto ambiental que generan sus compras de ropa cada año. 

 

Todas estas cifras solo son indicios positivos para las empresas y proveedores del Print on Demand cuyos desechos son mínimos, producen productos de alta calidad y se esfuerzan por crear procesos de impresión más amigables con el medio ambiente.

 

Crecimiento del e-commerce

El futuro del e-commerce y su modelo del dropshipping, donde entra la impresión a demanda, no parece ser menos prometedor. Con la pandemia no solo se vio un incremento de las ventas online y el acelerado crecimiento de plataformas como Amazon, Mercado Libre y Shopify en 2020, sino que generó una nueva percepción del comercio electrónico tanto en consumidores, como en pequeños y medianos empresarios.

 

Un estudio de Insider Intelligence concluye que el comercio electrónico, aunque no en la misma medida que en 2020, seguirá creciendo todo este año en un 14,3%. Se estima que tan solo China, para finales de 2021, producirá $2.779 billones en ventas de comercio en línea (56.8% de las ventas en el mundo). 

 

Por su parte, la consultora italiana Finaria proyecta que en Estados Unidos, al cierre del 2021 llegará a $2.7 billones en ventas de comercio electrónico y alcanzará los $3.4 billones en 2025. 

 

Esto podría continuar posicionando en un crecimiento sostenido a la industria del Print on Demand que, además, tiene ventajas insuperables como la baja inversión de capital para iniciar, así como la facilidad de conectar con un proveedor que maneje inventario y realice los envíos. 

 

¿Cuál es el futuro de la industria del Print on Demand?