viernes. 19.04.2024

 

El fútbol se ha envuelto visto en los últimos tiempos en una gran burbuja económica que terminará explotando antes o después, pero que hasta entonces los mejores equipos tendrán que soportar en cuanto a fichajes y fichas de futbolistas se refiere.

 

Tras la salida, previo pago de su cláusula, de Neymar Jr. al Paris Saint Germain el pasado verano, el mercado del fútbol se ha vuelto loco. En la ventana de invierno las inversiones han seguido siendo muy fuertes, sobre todo en los equipos españoles, los cuales han realizado un gran desembolso, hecho que hace mejorar las apuestas en LaLiga Santander para lo que resta de temporada.

 

El FC Barcelona incorporó a un Philippe Coutinho que ha sido el fichaje más caro de la historia de cualquier club español. En total, la operación puede llegar a los 160 millones de euros, cifra muy alejada de los 101 que el Real Madrid pagó por Gareth Bale hace bastantes campañas, siendo esta la operación más cara del fútbol español hasta el pasado verano.

 

Obviamente el boom del mercado lo marcó el fichaje de Neymar y esos 220 millones de euros que el Barça se embolsó. A partir de ahí, los clubes vendedores han ampliado severamente sus exigencias económicas para traspasar a un jugador.

 

El propio equipo azulgrana batió el récord de Bale realizando una operación que podría llegar a los 150 millones por Ousmane Dembélé, un joven francés de 19 años. Pero si a esta le sumamos la realizada a principios de enero de este 2018 por Coutinho, el Barça se habría dejado en dos jugadores un total de 310.000.000 de euros en menos de cinco meses.

 

Una auténtica locura con la que una gran parte de los equipos no pueden competir. Desde el Manchester City, su técnico y ex entrenador blaugrana, Pep Guardiola, ha criticado duramente las grandes inversiones que PSG y FC Barcelona han realizado en los últimos tiempos. Eso sí, con el fichaje de Aymeric Laporte (70 kilos), el equipo inglés puede presumir de tener la defensa más cara de la historia, sumando un total de 270 millones repartidos en cinco jugadores (Laporte, John Stones, Danilo, Kyle Walker y Benjamin Mendy).

 

Por culpa del pago de la cláusula de Laporte por el City, el Athletic de Bilbao se ha visto obligado a moverse en el mercado para fichar un central vasco de garantías. Y ahí vio la oportunidad de hacerse con los servicios de uno de los mejores futbolistas de su eterno rival, la Real Sociedad, como es Iñigo Martínez. Cabe destacar que los leones han tenido también que pagar la cláusula de su nuevo jugador, ya que la Real no quería negociar por él, y menos con el Athletic.

 

Si algo ha quedado claro en estos dos últimos mercados de fichajes, es que tanto las cláusulas de rescisión como las fichas de algunos se han quedado muy anticuadas. Hace un par de años era una locura pagar por un defensa central 30 kilos, pero en la tesitura en la que nos encontramos ahora parece casi un regalo. Gran culpa de todo ello la han tenido las fuertes inversiones ya mencionadas del FC Barcelona, Paris Saint-Germain y Manchester City. Habrá que ver cuanto aguanta esta gran burbuja económica que envuelve al fútbol.

 

Laporte, otro ejemplo del nuevo fútbol