jueves. 25.04.2024

El Máster en RSC de la Universidad de Murcia (UMU) arrancó el pasado 20 de octubre su X edición. Una formación de postgrado que en una década ha formado a más de 180 profesionales dedicados a la RSC y sostenibilidad, convirtiéndose en un referente en el ámbito regional.

El pasado año, uno de sus alumnos fue José Luis Izaguirre (@jl_izaguirre92), consultor de igualdad y diversidad en EgaleCo Lab (@EgaleCoLab), cooperativa de la que es socio fundador. Graduado en Relaciones Internacionales y Traducción e Interpretación cuenta con un Máster en Diplomacia, con especialización en Comunicación Política y Mediación, y posgrado de Agentes para la igualdad. También cuenta con formación en masculinidades y comunicación no sexista.

EgaleCo Lab es una cooperativa consultora especializada en igualdad, que acompaña a empresas y entidades en la incorporación estratégica de la igualdad entre mujeres y hombres. Esta cooperativa está también conformada por Silvia Soto Ruiz y Sandra Pintor, un equipo multidisciplinar con experiencia en género, diversidad, políticas de igualdad y comunicación.

Como empresa enmarcada en el cuarto sector, EgaleCo Lab responde a la lógica empresarial, pero también tiene un fin social. “Así que, desde el principio, tuvimos muy clara esta forma jurídica pese a que muy poca gente apoyaba esta idea: nos constituimos como cooperativa por coherencia”, explica.

“Nuestro equipo y nuestro sector profesional comparte los valores cooperativistas y de la economía social, basados, entre otros, en la democracia, la cohesión social, la equidad, la justicia social, la solidaridad y el interés colectivo”, afirma Izaguirre. Actualmente, su consultora forma parte del Consejo Rector de UCOMUR y de la Junta Directiva de la Asociación Profesional de Consultoría de Género (APCGénero).

-Lo primero, ¿qué es para ti la RSC? ¿Y la sostenibilidad?

La RSC, y su materialización estratégica, la sostenibilidad, suponen un salto cualitativo a la hora de entender cómo se pueden generar dinámicas sociales, empresariales y ambientales distintas tras realizar una reflexión profunda y consciente de cómo impactamos en nuestro entorno. En definitiva, darnos la mano para conseguir unas metas que van a ayudar a que el mundo sea un lugar más cómodo para vivir. 

-¿Por qué elegiste cursar el Máster de RSC que se imparte en la Universidad de Murcia?

Formo parte del equipo de EgaleCo Lab, una consultora lorquina especializada en igualdad y diversidad. Nuestro trabajo con empresas privadas nos llevó a la reflexión de que la clientela está demandando cada vez más soluciones profesionales con una mirada amplia y transversal relacionada con una gestión empresarial distinta. Por lo tanto, creímos que era fundamental que alguien se formara en RSC para poder también ampliar la forma en la que ayudamos a quienes confían en el equipo. Estuvimos comparando en equipo las diferentes opciones y consideramos que esta era la mejor, también por reivindicar la academia y el conocimiento regionales, con formación de calidad desde la Región de Murcia.

-¿Quién te lo recomendó?

Parte del equipo, en concreto, mi compañera Silvia Soto Ruiz, había cursado su licenciatura en Ciencias Políticas y de la Administración, en la Universidad de Murcia, y conocía la reputación que el Máster de RSC tiene a nivel nacional e internacional.

-¿Cuál es la gran enseñanza que te llevas del Máster en RSC? ¿Y el profesor o ponente que más te gustó?

Realmente lo que más me ha motivado a lo largo del Máster ha sido comprobar que gente de diferentes ámbitos profesionales, con experiencias diversas y con inquietudes también distintas pueden coincidir en su pasión por implementar cambios en la forma de hacer empresa.

Y no solo empresa, sino aplicar la sostenibilidad en las administraciones públicas, en las entidades del tercer sector, en la selección de personal para otras empresas… Todo el alumnado de la IX edición del Máster en RSC ha sido un regalo para mí, a través de quienes he aprendido muchísimo y con quienes he compartido un espacio de aprendizaje muy enriquecedor. En cuanto al profesorado, resulta difícil elegir, ya que se han tratado temas muy interesantes y con ponentes de todo tipo.

-¿Cuáles son a tu juicio las principales ventajas y beneficios para las organizaciones de apostar por la RSC?

Considero que la propia sostenibilidad de la organización es una respuesta a un mundo muy cambiante y a una sociedad mucho más exigente con el papel que desempeñan cada una de las organizaciones en cumplir con lo socialmente exigible.

-¿Qué casos de éxito en la implantación de la RSC en las empresas murcianas te ha impactado o te ha llamado la atención durante el máster? Y, ¿en cuál o cuáles te gustaría poder trabajar o colaborar en el futuro?

Después de ver a muchas empresas y otras organizaciones pasar por el Máster en RSC, Auxiliar Conservera me resultó un ejemplo increíblemente positivo. La transparencia con la que tratan la RSC muestra su compromiso con la implantación de una estrategia seria y es, desde luego, una empresa en la que fijarse para aquellas que estén empezando el camino.

-En tu opinión, ¿cuáles son los principales errores que se están cometiendo en torno a la RSC?

Centrarse únicamente en el marketing y la comunicación sin atender a una estrategia seria y construida con datos. En definitiva, querer contar mucho sin una visión de futuro ni un mensaje creíble y coherente.

-Sobre la Agenda 2030 de Naciones Unidas y los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), más allá de los gobiernos ¿hasta qué punto las organizaciones o las empresas son clave para impulsar un mundo mejor con esta hoja de ruta?

El papel transversal de los ODS y la Agenda 2030 es uno de sus mayores éxitos. Conseguir que la comunidad internacional acuerde que no únicamente los Estados, sino también las empresas, organizaciones del Tercer Sector, personas individuales... tienen la posibilidad de aunar fuerzas para empujar conjuntamente por un mundo más sostenible y de mayor calidad. En este sentido, considero que la colaboración público-privada resulta fundamental a la hora de logar dicha agenda y de compartir responsabilidades y soluciones.

-En la empresa para la que trabajas actualmente, ¿cómo fomentáis en la organización la comunicación y diálogos con los grupos de interés?

En EgaleCo Lab, gracias también al trabajo realizado en el Máster, estamos comenzando a implantar nuestra propia estrategia de RSC. Realmente, al ser una cooperativa, los valores relacionados con la sostenibilidad -incluido el diálogo con los grupos de interés- están intrínsecos en nuestro modelo.

Si cabe, las cooperativas tenemos una doble tarea: implementar sistemas de gestión basados en la sostenibilidad y, por tanto, ser coherentes con los valores cooperativos, y sensibilizar acerca de un modelo distinto de hacer empresa. Como dijo Juan Antonio Pedreño, presidente de UCOMUR, UCOERM, CEPES y Social Economy Europe, “el reto del cooperativismo es enseñar valores y apostar por un mundo sostenible". En nuestro caso, estamos en el camino correcto y apostamos por seguir avanzando.

- ¿Y cuáles son las principales buenas prácticas que destacarías?

Las políticas de conciliación, la equidad y la horizontalidad.

-¿Cómo te defines profesional y personalmente?

Soy una persona curiosa, que me encanta rodearme de gente que sabe mucho más que yo.

-¿Cuál ha sido la frase que más te ha halagado en el terreno profesional? ¿Y la que más te ha dolido?

Que transmito de manera dinámica el trabajo que realizamos en la consultora. La que más me ha dolido probablemente me la haya dicho yo a mí mismo.

-Las organizaciones, ¿entienden que la única forma de hacer tangible la RSC es a través de los sistemas de gestión

Creo que aún queda mucho camino por recorrer y el hecho de que en las organizaciones haya cada vez más gente formada en RSC hace que la sensibilización interna sea fundamental. Ahora bien, es fundamental que los equipos de dirección se tomen en serio la implementación de los sistemas de gestión de RSC.

-¿Crees que el comportamiento ético o el compromiso son ‘rentables’ económicamente para las empresas?

Absolutamente. Pero no solamente rentables económicamente, sino también socialmente. Las nuevas generaciones quieren trabajar en empresas con ese comportamiento ético y con compromiso por la sostenibilidad.

-¿Cómo fomentar una educación que tenga en cuenta no sólo el beneficio económico, sino también la adopción de los criterios ASG -Ambientales, Sociales y de Gobernanza-? ¿Quién o quiénes deben liderar este cambio?

La formación en todos los niveles educativos acerca de los ODS, la Agenda 2030 y todo lo que ello implica, es fundamental. Repensar el beneficio para no vincularlo únicamente a lo económico también implica modificar la escala de valores que tenemos como sociedad. La colaboración público-privada podría ser clave en este cambio.

-Dinos un referente personal o profesional que haya marcado su trayectoria.

Mi madre, mi abuela, mi tía y mi bisabuela. No puedo quedarme con una.

-Por último, te pedimos que compartas con nosotros una frase, un libro y una canción para este verano.

Me gusta una frase de Winston Churchill que dice: “La actitud es algo pequeño que marca la gran diferencia”. He leído mucho durante 2022, pero me quedaría con “Mandíbula”, de Mónica Ojeda, una autora ecuatoriana que merece mucho la pena leer. La canción sería “October Song”, de Amy Winehouse. Me la pongo siempre que necesito concentrarme.

“La dirección debe tomarse en serio la implementación de los sistemas de gestión de RSC”