sábado. 20.04.2024

La Universidad de Murcia ha presentado el proyecto expositivo ‘Donde anida la espiral (2004/2017). Mabel Martínez (1964-2019)’ de la artista Mabel Martínez, que podrá visitarse en la sala La Capilla del Rectorado y en el espacio ES/UM del Campus de La Merced hasta el próximo 28 de febrero.

 

La muestra, que ha contado con la colaboración de ODSesiones y del Cendeac/Centro Párraga, es un homenaje a la memoria de la artista Mabel Martínez. Tal y como apunta Paco Caballero, coordinador del Servicio de Cultura, la instalación de La Capilla muestra un vídeo con imágenes y procesos de trabajo de Mabel, mientras que en la sala ES/UM se ha intentado mostrar una representación de su taller para que el visitante pueda ver su metodología de trabajo.

 

‘Donde anida la espiral’ es un proyecto muy amplio, el más extenso de todos los que hizo la artista; también el más dilatado en el tiempo, catorce años, desde 2004 hasta 2017. “Algunos de sus apartados son tan vastos que podrían conformar en sí mismos una amplia exposición y ser tratados de forma independiente, como elementos con entidad y carácter propios. Sin embargo, es necesario aunarlos todos para que el conjunto muestre la compleja idea holista de Mabel”, explica Paco Vivo, artista y comisario de la exposición.

 

UNA OBRA SIMBÓLICA. El punto de partida del proyecto fue la restauración de un gran Ammonite del periodo Cretácico para el Museo Arqueológico de Calasparra. Tal y como afirmaba la propia artista, “la investigación para la restauración del fósil me llevó a indagar exhaustivamente este animal extinto que poblaba los océanos de la Tierra hace 140 millones de años. El estudio y observación de su fisiología, de sus tipologías, de sus hábitats y otros aspectos relacionados con él, me generaron la necesidad de conocerlo más allá de su pura recomposición formal. Esos fragmentos de roca sedimentaria me dieron la posibilidad de viajar en el tiempo, de explorar e interpretar el territorio del cual procedía, avivando cada vez más la necesidad de experimentar aquellas sensaciones físicas y anímicas desde la mirada del Arte. Estímulos que espolearon mi interés por conjugar la complejidad de conceptos e ideas de campos muy especializados y aparentemente inconexos, como son los códigos científicos y el lenguaje artístico”.

 

En consecuencia, explica Paco Vivo, las aspiraciones de este proyecto han sido en primer lugar, señalar la capacidad del lenguaje artístico para mediar entre las disciplinas científicas y humanísticas. En segundo lugar, la puesta en valor del patrimonio paleontológico para crear conciencia sobre su interés y, por ende, sobre la necesidad de conservar y proteger los yacimientos y sus paisajes. Finalmente, el proyecto desarrolla una investigación de los distintos lenguajes artísticos que pueden representar la relación entre Arte y Naturaleza. Para ello se han utilizado soportes multidisciplinares tan variados como la fotografía, el dibujo o el vídeo, así como la performance o la escultura, hasta textos poéticos y documentación científica. En suma, este trabajo invita al espectador a participar de una visión que unifica experiencias de Ciencia, Arte y Vida.

 

Longinos Marín, vicerrector de Responsabilidad Social y Transparencia, ha apuntado que para terminar el proyecto ODSesiones “pensamos en este trabajo de Mabel como algo muy significativo porque con la sensibilidad de la cultura y el arte es posible llegar a sitios donde no se puede llegar de otra manera”. “Concretamente en él se abordan temáticas tan importantes como la relación con la naturaleza, la ecología, la intervención del hombre o la igualdad: todos ellos aspectos que encajan perfectamente entre los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030”, ha añadido.

 

Ha cerrado el acto el rector Luján subrayando que se siente orgulloso de que “la UMU promueva el arte y la cultura de una manera tan especial, con cariño y pensando en las personas; donde el sentimiento va por delante del puro objeto en este homenaje a una persona tan querida”. Ha concluido apuntando que le parece un broche de oro a un mandato que tenía como lema “la Universidad que queremos, siendo este acto, un buen ejemplo de ello”.

 

Nacida en Calasparra, su interés por el arte y los inicios en la cerámica y el teatro son referencias que modularán su idiosincrasia.  De aquellas prontas inclinaciones y deseo de conocimiento, vienen sus estudios de filosofía y estética, la vertiente teórica de su trabajo artístico y el apego por los procesos artesanales, especialmente cerámicos, y por la instalación, también su deriva hacia la performance y esa búsqueda de modos activos de relación con el espectador. 

 

Mabel tenía gran habilidad para transformar objetos y situaciones cotidianas en elementos poéticos dotados de valor simbólico, emocional y transcendente. De ahí que sus proyectos artísticos se desarrollen, en su mayoría, mediante instalaciones en las que dialogan objetos, imágenes, textos, sonidos y acciones, permitiéndole integrar soportes como escultura, fotografía, dibujo, vídeo, sonido, escritura y performance.

 

Se sintió parte de la naturaleza, no solo fue su observadora, sino que se confundió con el paisaje y exploró las relaciones físicas y simbólicas que reincorporan al ser humano a su medio natural. Aunque gran parte de las problemáticas que abordan sus investigaciones giran en torno a la Naturaleza y el Paisaje, también se interesó por asuntos de Género, Socio-Política y Tecnología.

La UMU presenta el proyecto expositivo ‘Donde anida la espiral’ en memoria de la...