ENTREVISTAS DE LA CÁTEDRA RSC UMU

“La Responsabilidad Social es querer hacer las cosas mejor y esforzarse en lograrlo”

Alicia Hoyos, alumna de la X edición del Máster en RSC de la Universidad de Murcia.
Alicia Hoyos, alumna de la X edición del Máster en RSC de la Universidad de Murcia.

Tras una década formando a profesionales y directivos de RSC y Sostenibilidad de las principales empresas e instituciones de la Región, el Máster en RSC (@MasterRSC_es) de la Universidad de Murcia (UMU) abre el plazo de matrícula de su XI edición. Las preinscripciones pueden ya realizarse a través de https://casiopea.um.es/cursospe//responsabilidadsocialxi.f en el correo electrónico catedrarsc@um.es o el teléfono 660 317 270.

 

Una de las alumnas de la X promoción ha sido Alicia Hoyos Ródenas (https://www.linkedin.com/in/alicia-hoyos-r%C3%B3denas-58811b1b4). Motivada por su interés en vincular la gestión empresarial con aspectos sociales, Alicia decidió realizar este Máster en RSC. Aunque inicialmente trabajó en puestos no relacionados, nunca dejó de seguir de cerca la creciente tendencia hacia la responsabilidad social. Decidida a perseguir su pasión, dejó su trabajo anterior y se enfocó en el voluntariado y en el máster, aprovechando también eventos formativos y de networking relacionados con la RSC.

 

Graduada en Administración de Empresas por la UMU, Alicia Hoyos cuenta con más de seis años de experiencia en voluntariado. Esto ha influido en su interés por la RSC y le ha permitido observar realidades sociales que a menudo pasan desapercibidas, lo que la ha motivado aún más a impulsar modelos de gestión más responsables en todo tipo de organizaciones.

 

Ha realizado sus prácticas dando soporte al área de ESG de la empresa HealthTech BioActives (HTBA) en los diferentes proyectos en desarrollo, en especial en el Informe de Sostenibilidad. Esta multinacional, con sede en Barcelona, planta productiva en Beniel y oficina en Estados Unidos abandera a escala mundial la producción de ingredientes farmacéuticos activos (APIs), excipientes, saborizantes y edulcorantes de origen natural, que comercializa en los principales mercados internacionales, como Estados Unidos, Japón, Francia, Brasil y México, exportando casi el 90% de su producción. La compañía produce para un amplio rango de tipos de clientes incluyendo empresas farmacéuticas, fabricantes de complementos alimenticios, compañías de alimentación animal, fabricantes de cosméticos y productores de comida y bebida.

 

-Defínete a nivel personal y laboral.

-Creo que una de las características que más me define es que soy una persona cercana y sociable. Actúo con naturalidad y me gusta mantener conversaciones honestas con la gente. Ni me gusta ni se me da bien aparentar algo que no soy y creo que lo bueno de eso es que fomentas que las personas sientan confianza para mostrarse contigo tal cual son, lo cual es un verdadero regalo.

En el terreno laboral me considero una persona inquieta y enérgica que disfruta de aprender cosas nuevas. Además, me gusta trabajar de forma organizada y minuciosa, por lo que soy la típica “preguntona” que se plantea mil cuestiones acerca de lo que tiene entre manos. Y ante todo, siempre defiendo que no se debe olvidar que detrás de cualquier trabajo o proyecto hay personas, por lo que el trato humano va por encima de todo.

 

-¿Qué te motivó a realizar el Máster en RSC de la UMU?

-Llevaba años prestando atención a ideas como la RSC y similares. Ya para el TFG de mi carrera, ADE, recuerdo comentarle a mi entonces tutora que tenía interés por vincular la gestión empresarial a aspectos sociales. Y ese interés nunca se fue. Aunque estuve trabajando en puestos no relacionados, nunca dejé de seguir de cerca esa creciente tendencia hacia aquello que llamaban Responsabilidad Social.

Y entonces me decidí. Dejé mi entonces trabajo y me enfoqué de lleno en el voluntariado y en el Máster, aprovechando para asistir a diferentes eventos formativos y de networking relacionados con la RSC.

 

-¿Crees que la RSC empieza en uno mismo? ¿O lo impulsa el entorno laboral?

-Depende de cada persona. Para llegar al mismo destino, cada persona tiene que encontrar el camino que mejor se adapte a sí misma. Por ello, puede que haya personas que necesiten estímulos externos para dar importancia a la RSC, y habrá otras cuyos estímulos nacen de dentro, de sus propios valores y experiencias. Todo es válido mientras sea honesto.

Lo que es innegable es la creciente importancia estratégica de la sostenibilidad para las organizaciones, por lo que hasta los más escépticos tendrán que dejar de lado su incredulidad y adaptar su modelo de negocio.

 

-¿Cómo explicarías lo que es la RSC?

-Para mí, la Responsabilidad Social es querer hacer las cosas mejor y esforzarse en lograrlo. Para el caso de una empresa, no solo se trata de tomar conciencia acerca de que ganar beneficio económico no es incompatible con generar impactos positivos en tu entorno. Es mucho más.

Una empresa socialmente responsable es aquella que adopta un rol consciente, proactivo y entusiasta acerca de su capacidad y compromiso con la sociedad y el medioambiente en todas sus escalas.

 

-¿Cuál ha sido la enseñanza más valiosa del Máster?

-Que nos inviten a opinar y a ser críticos, a cuestionarnos las cosas. Sin duda. Y además, esto ha ido acompañado de darnos a cada persona el espacio y la confianza para expresarnos libremente. Esto no solo ha incentivado que aprendamos mucho más, sino que también ha hecho que nos sintamos cómodos y hayamos disfrutado de los debates y las conversaciones tanto dentro como fuera del aula.

 

-Llevas más de seis años haciendo voluntariado. ¿Crees que ha influido en tu interés por la RSC?

-Hacer voluntariado “en el terreno” te ayuda a observar muchas realidades sociales que no somos capaces de ver en nuestro entorno habitual. Y por supuesto, eso me ha motivado aún más sobre la necesidad de que las organizaciones de todo tipo entiendan y apliquen modelos de gestión más responsables.

Considero que existen dos maneras de enfrentar las problemáticas sociales y ayudar a mitigarlas. Por un lado, ver con tus propios ojos la situación, tratando a las personas implicadas directamente, e intentar ayudarles a gestionar las injusticias a las que se enfrentan. Y por otro lado, desde una perspectiva más amplia, como puede ser la gestión de un negocio, implementando iniciativas que generen cambios de mayor alcance.

Y siempre lo digo, esto último empieza por la sensibilización. No podemos afrontar problemas que creemos que no existen. Las empresas están formadas por personas y esas personas determinan la sociedad que somos, así que el entorno laboral también es un lugar en el que poder hacernos más humanos.

 

-Profesionalmente, ¿Cómo llegaste al mundo de la Responsabilidad Social?

-Pues es curioso, pero diría que todo empezó en mi último curso de instituto. En aquellos momentos la guerra civil siria acaparaba todos los telediarios y aquellas imágenes hicieron que me iniciara en el mundo del voluntariado. Así, descubrí la enorme red de personas que sustentaban ese tipo de iniciativas y comencé, también, a leer acerca de los conflictos políticos y económicos que había detrás de esas barbaries.

Llegué a la conclusión de que aprendiendo acerca de los negocios, la gestión económica y el tejido empresarial, comprendería mucho más acerca de otras coyunturas sociales, pudiendo tener más conocimiento al respecto y por tanto más capacidad para ayudar. Y así acabé en ADE.

Posteriormente, gracias a la carrera y a mis experiencias laborales vi cada vez más posible y necesario ese rol activo de las organizaciones en la sociedad. Y como comentaba anteriormente, seguí de cerca conceptos como la responsabilidad social, que efectivamente me enseñaron que las esferas económica, social y medioambiental están estrechamente relacionadas.

 

-¿Cómo ha resultado tu experiencia en una empresa referente en RSC como HTBA?

-Desde el inicio he compartido con todo mi entorno y con las personas de la propia empresa lo afortunada que me he sentido durante estos meses. No solo tienen un equipo de personas estupendo, sino que además, me han permitido conocer los diversos proyectos que tienen en marcha. Es una empresa con mucho potencial y realizar las prácticas del Máster de RSC con ellos me ha aportado muchísimo.

 

-Por último, un mentor profesional o personal que haya marcado tu vida. Y también un libro que nos recomiendes para estas vacaciones de verano.

-No existe una persona referente que haya marcado en particular mi vida. De hecho, creo que si hay algo que me ha aportado especialmente es la diversidad de personas con las que me he ido relacionando, tanto en lo personal como en lo profesional. Observar distintas situaciones y prestar atención a cómo cada persona afronta las circunstancias que se le van presentando, te permite sacar conclusiones que no serías capaz de considerar si no te sometieras a esos estímulos diversos. La diversidad es riqueza y nos enseña a percibir la vida desde diferentes ópticas. Y, aunque aún no me lo he terminado -dado que me está maravillando-, mi recomendación de libro para este verano es Jane Eyre.