El Consejo General de Economistas (CGE) ha descartado la posibilidad de que se vaya a producir una recesión en España durante 2023, un ejercicio en el que prevé un crecimiento de la economía del 1,5%, una inflación media del 5% y una tasa de paro que rozaría el 13%.
Estos son algunos de los datos incluidos en el estudio titulado "Observatorio Financiero y Claves Económicas", presentado en rueda de prensa este lunes por el presidente de la comisión financiera del CGE, Antonio Pedraza, quien ha resaltado que la economía española presenta "muchos factores positivos".
Entre ellos, ha citado el sector exterior y el turismo, que han "crecido mucho" en 2022 y se espera que sigan siendo "elementos importantes" en 2023; las exportaciones, que superan el 40% del total de ingresos de la economía española y son garantía de que "el país va bien y está siendo competitivo"; y la moderación de costes laborales, que "evita los efectos de segunda ronda".
Por ello, ha reconocido que desde el consejo afrontan el presente ejercicio con "optimismo" y descartan que España vaya a entrar en recesión como se preveía, también debido al gran crecimiento de 2022, por encima del 5%, y que tendrá "un efecto tracción en los dos próximos trimestres".
A su juicio, en la actual situación, es clave prestar una especial atención a cuestiones como los fondos europeos y qué pasa con esa cantidad ingente de dinero; la contracción salarial -importante para controlar la inflación-; y el consumo, que ya se está viendo influenciado por la bajada del ahorro, además del incremento de tipos y de precios.
Todo ello en un contexto "complicado" y "condicionado" por la evolución de la guerra en Ucrania y por la recuperación de la economía China, ha dicho Pedraza, ya que puede provocar una nueva subida de las materias primas y por tanto un repunte de la inflación que sea "más difícil de contener".
Para 2023, el observatorio sitúa el déficit público en el 4,9% y la deuda pública en el 113%, algo "preocupante" porque el Banco Central Europeo va a dejar de comprar deuda en marzo y el coste de esa deuda "puede subir exageradamente".
Pedraza también ha mostrado su preocupación por otros dos asuntos: el incremento de la presión fiscal y el aumento de gasto en pensiones, un problema - este último- que necesita soluciones urgentes y cuya resolución "no se puede aplazar".
Durante la rueda de prensa ha intervenido uno de los coordinadores del Observatorio, Salustiano Velo, quien ha destacado como "datos positivos" de 2022 que la inflación se ha ido moderando en los últimos meses, que las exportaciones han tenido un "excelente comportamiento" y que el mercado de trabajo ha funcionado "francamente bien".
En este sentido, ha recordado que se esperaba una recesión técnica pero finalmente "no se va a producir" porque "la economía española ha funcionado bien" a pesar de ser un año "muy complejo" por las tensiones geopolíticas derivadas de la guerra en Ucrania.
El presidente del Consejo General de Economistas de España, Valentín Pich, ha apostado por "realizar unas reformas más audaces, tanto desde el lado del control de las cuentas públicas como desde las palancas de generación de actividad económica".
En su opinión, la deriva futura de la economía española dependerá de lo que se haga en este año 2023. "Si lo hacemos bien, estamos en condiciones de superar las propias previsiones oficiales, pero sigue existiendo un riesgo latente de que todo se quede en una situación transitoria de lo que pudo ser pero no fue", ha apuntado.