jueves. 25.04.2024

La CEOE elige este miércoles a la persona que liderará la patronal los próximos cuatro años, una elección en la que parte como favorito el actual presidente, Antonio Garamendi, pero a la que también concurre la vicepresidenta de Foment del Treball, Virginia Guinda, la primera mujer en optar al cargo.

En la CEOE se pensó en un principio que Garamendi podría volver a ser elegido por aclamación como en noviembre de 2018, pero una pandemia y una crisis energética después han surgido voces discordantes que se han materializado en la candidatura de Guinda, lo que obliga a una votación que se abrirá a las 9:00 horas y se cerrará a las 13:30 horas.

Garamendi saldrá previsiblemente reelegido, dado que en las últimas semanas ha ido recibiendo el respaldo público de numerosas organizaciones como ATA, Confemetal, Ganvam, Ceaje, Cepyme, CNC, Unespa, Oficemen, Sernauto, Anfac o Cehat.

También le apoyan todas las organizaciones territoriales, a excepción de Foment del Treball, que, según señalan distintas fuentes, ha estado desde el inicio detrás de montar una candidatura alternativa.

El presidente de Faconauto, Gerardo Pérez, fue el primero que sopesó presentar su candidatura, pero su rechazo llevó a Virginia Guinda a formalizar la suya el pasado 8 de noviembre.

Garamendi ha asumido con naturalidad la aparición de Guinda en escena, aunque cree que "las cosas están bastante claras" y no ha desvelado si ofrecerá algún puesto a su contrincante en su futura ejecutiva para tratar de atraerse a la patronal catalana.

Es una posibilidad, sobre todo después de una campaña pública en la que Guinda no ha querido criticar abiertamente la gestión de Garamendi y se ha centrado en plantear una CEOE más participativa, más propositiva y con mayor capacidad de influir en las cuestiones de interés para las empresas, como la normativa laboral o la fiscal. Desde Foment del Treball han descartado un futuro fuera de la CEOE, organización que consideran "su casa".

DIÁLOGO SOCIAL EN SUSPENSO HASTA DESPUÉS DE LAS ELECCIONES

Con el proceso electoral Garamendi ha dejado en suspenso cuestiones como la negociación con los sindicatos de un acuerdo salarial marco para los convenios colectivos o el diálogo tripartito en torno al estatuto del becario, asuntos que podría retomar tras ser reelegido.

Hasta entonces ha adoptado un discurso más áspero con el Gobierno de coalición, al que ha acusado de querer dividir a la sociedad y de poner a los empresarios "en la diana", al tiempo que ha criticado a CCOO y UGT por ir "en comandita" con la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

Por el contrario, no ha dudado en echar flores al líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, a quien considera "un tío muy responsable, muy serio y muy capaz", después de que su distanciamiento con el anterior presidente del PP, Pablo Casado, le generara alguna crítica interna.

Tras su previsible reelección se encontrará con otros asuntos espinosos para los empresarios, como son el salario mínimo interprofesional (SMI) que el Gobierno prevé volver a elevar en 2023 y la última parte de la reforma de las pensiones que incluirá el alza de las cotizaciones máximas a la Seguridad Social.

Garamendi, favorito en las elecciones de CEOE de este miércoles