La morosidad de los créditos concedidos por la banca española bajó a finales de junio al 3,88%, desde el 4,18% del mes anterior, con lo que retrocede a niveles de enero de 2009, que cerró con una tasa del 3,89%.
Según los datos publicados este viernes por el Banco de España, los créditos activos al final junio sumaban algo más de 1,234 billones de euros, ligeramente por encima de los 1,222 billones de mayo, en tanto que los impagados o morosos se redujeron a 47.916 millones, unos 3.148 millones menos que un mes antes.
En comparación con junio de 2021, la morosidad del crédito ha pasado del 4,4% de entonces, al 3,88% de junio de 2022, y el saldo de dudosos ha mermado más de 6.300 millones.
Además del dato total del sector, el Banco de España publica cada mes la morosidad agregada de bancos, cajas y cooperativas de crédito (cajas rurales), por un lado, y, por otro, la de las financieras de consumo, especialistas en grandes bienes.
La morosidad de bancos, cajas y cooperativas bajó al 3,8% desde el 4,08% que marcó el mes anterior, su mínimo desde enero de 2009.
La caída de la morosidad de las entidades de depósito está marcada por el aumento de la cartera crediticia en el mes de junio, hasta 1,182 billones de euros, combinada con el recorte del saldo de impagados en más de 2.800 millones de euros, hasta 44.973 millones.
Por el contrario, el ratio de morosidad de las financieras de consumo (EFC) mejoró hasta el 6,22% frente al 7,15% de mayo, rompiendo con el alza por encima del 7% de los tres meses anteriores.
La cartera de estos créditos se mantuvo en torno a los 43.972 millones de euros, ligeramente por encima de los 42.376 millones registrados en mayo.
Además, los dudosos descendieron también, manteniéndose por debajo de los 3.000 millones de euros.
