viernes. 29.03.2024

 

 

La Consejería de Empleo, Universidades y Empresa, a través del Servicio de Empleo y Formación (SEF), ha convocado las ayudas para sufragar al personal de los centros especiales de empleo de la Región que prestará apoyo a unos 250 trabajadores de esos centros con discapacidades que dificultan su inserción laboral. Las subvenciones, que han sido publicadas en el BORM, se incrementan con respecto a las de 2017, y pasan de los 230.000 euros a los 300.000 euros del presente año.

 

Esta dotación, que es de 1.200 euros por trabajador con discapacidad de difícil inserción atendido, servirá para afrontar los costes laborales y de Seguridad Social de los encargados de apoyo y técnicos que trabajan en los centros especiales de empleo. Las ayudas pueden ser solicitadas ante el SEF hasta el próximo 2 de mayo.

 

Los trabajadores con un mayor grado de discapacidad de los centros son asistidos por estos equipos multidisciplinares, que ayudan a superar las barreras que tienen para incorporarse y adaptarse a su puesto, y allanan el camino para que en el futuro pueda producirse una inserción en el mercado ordinario de trabajo.

 

Los centros especiales de empleo son empresas de empleo protegido cuyo propósito fundamental, bajo los principios de la economía social, es proporcionar a los trabajadores con discapacidad un empleo productivo y remunerado, adaptado a sus características. Las unidades de apoyo facilitan dicha misión, mediante una asistencia personalizada en el puesto de trabajo, y a la vez favoreciendo su autonomía e independencia.

 

Otro de los objetivos de estos equipos multidisciplinares es desarrollar actividades de formación para la adaptación del trabajador al puesto, así como a las nuevas tecnologías y a procesos productivos novedosos. Asimismo, son los responsables de actuar en el caso de que tenga lugar un deterioro en la progresión del trabajador, a fin de atenuar esos efectos.

 

Para el director general del SEF, Alejandro Zamora, “las unidades de apoyo son esenciales para que el trabajador con una discapacidad más severa logre adaptarse a su puesto, pero además proporcionan después un acompañamiento que se prolonga y que incrementa la calidad de vida laboral de estas personas”.

 

PERFILES. Las unidades de apoyo atienden a dos perfiles de empleados: por un lado, a personas con parálisis cerebral, enfermedad mental o discapacidad intelectual con un grado de discapacidad igual o superior al 33 por ciento, y por el otro, a personas con discapacidad física o sensorial con un grado de discapacidad igual o superior al 65 por ciento.

 

Los centros especiales de empleo pueden ser de iniciativa empresarial o de iniciativa social (sin ánimo de lucro), y son estos últimos los que suelen presentar en sus plantillas un mayor porcentaje de trabajadores con discapacidades de difícil inserción.

 

El año pasado, los diez centros que recibieron las subvenciones por este concepto fueron la Asociación Tutelar de la Persona con Discapacidad; Fundown Plant; Mempleo; Formación, Empleo y Comercialización; Aidemar; Asociación de Familias de Personas con Discapacidad Intelectual del Noroeste; Integración Laboral Asprodes; Fundación Prometeo; Ilunion Lavanderías; y la Fundación García Carrión.

 

El SEF apoya a 250 trabajadores con discapacidad con 300.000 euros