jueves. 05.12.2024

El envejecimiento de la población española ha provocado una reducción de 3,4 puntos porcentuales de la tasa de actividad del país entre los años 2012 y 2022, una caída que podría ser mayor de no ser por el "efecto amortiguador" de la inmigración, según un artículo del Banco de España.

Así, de haberse mantenido la estructura poblacional por edades de 2012, la tasa de actividad hubiera alcanzado en 2022 el 62,1% (frente al 58,7% observado), lo que representaría unos 790.000 trabajadores más.

Ese descenso de la tasa de actividad se ha visto compensado por la inmigración, ya que en los últimos diez años han llegado a España "algo más de un millón de personas en el tramo de mayores de 16 años", un grupo poblacional que es "más joven y presenta mayores tasas de participación laboral".

Según el Banco de España, la evolución de la participación laboral de la población extranjera habría contribuido a mitigar el impacto del envejecimiento sobre la tasa agregada de actividad en unos 0,8 puntos porcentuales desde 2012.

El artículo apunta a una "apreciable heterogeneidad regional", es decir, que existe un mayor efecto contractivo del envejecimiento sobre la participación laboral en algunas comunidades, como Asturias, Cantabria y País Vasco, con efectos en el entorno de los 5 puntos porcentuales, debido al mayor aumento del peso de la población de más de 65 años en estas comunidades.

En el lado contrario, las comunidades con menores caídas serían Baleares, Castilla-La Mancha y Extremadura, que han registrado un menor incremento del peso de la población más envejecida.

Por otra parte, la inmigración habría permitido amortiguar el impacto del envejecimiento observado en la última década sobre la tasa de actividad en todas las comunidades salvo Andalucía, aunque "de manera más notable en Madrid, Cataluña y Baleares", territorios que "han registrado en la última década las mayores entradas de inmigrantes en proporción a su población".

La tasa de actividad tendrá un recorte adicional de 2,8 puntos porcentuales en 2030, hasta el 55%, respecto a su nivel actual, a pesar del efecto positivo derivado de los flujos migratorios proyectados.

El artículo publicado este jueves indica que si los flujos de entrada y salida de inmigrantes fueran nulos a partir de 2023, la tasa de actividad caería 4,4 puntos porcentuales hasta 2030, por lo que "el efecto positivo de los flujos migratorios proyectados por el Instituto Nacional de Estadística se podría cuantificar en 1,6 puntos porcentuales".

Cabe destacar que estos cálculos se han hecho teniendo en cuenta las proyecciones del INE (entrada de unas 446.000 personas de media al año hasta 2030), pero Eurostat los sitúa en torno a las 335.000 personas y la AIReF, en 277.000.

Por ello, la caída en la participación laboral hasta 2030 sería de 3,1 puntos porcentuales en el primer caso (Eurostat) y de 3,7 en el segundo (AIReF).

El envejecimiento de la población española causa una reducción del 3,4% de la tasa de...