viernes. 19.04.2024

Las personas con discapacidad con alguna relación con la Seguridad Social ascendieron a 3,1 millones en 2020, año marcado por la pandemia, y de ellas, solo 249.100 (7,8%) estuvieron de alta laboral al menos un día, ya que la mayoría (77,7%) fue por percibir una pensión contributiva.

 

Son datos de la estadística de la vida laboral de las personas con discapacidad relativa al año 2020 que publica este miércoles el INE, que muestra la baja participación del colectivo en el mercado laboral, lo que hace que tengan menos episodios de situaciones en alta laboral: 1,56 frente a 1,83 de quienes no tenían discapacidad.

 

El 14,5% de las personas con discapacidad que tuvieron alguna relación con la Seguridad Social percibió prestación de desempleo o compatibilizó varias situaciones a lo largo del año: pensionista y alta laboral, desempleo y alta, etc.

 

Así, 2.728.300 recibieron alguna pensión contributiva, un 85,4% del total, frente al 23,2% de las personas sin discapacidad.

 

La encuesta revela que unicamente el 10,2% de las personas afiliadas tenía una discapacidad oficialmente reconocida, así como que la edad de la primera alta laboral fue de 20,8 años, 1,1 menos que las personas sin discapacidad.

 

Entre las personas con discapacidad en alta laboral, casi seis de cada diez fueron hombres y el 67% tenía más de 45 años, en tanto que solo un 3,1% eran extranjeros.

 

Los datos constatan que la participación laboral está muy determinada por el tipo e intensidad de la discapacidad, de tal forma que un 57,7% tenían un grado menor y un 2,6% un grado superior.

 

El 37% de las afiliaciones por cuenta ajena de personas con discapacidad fueron contratos indefinidos, frente al 32,6% de las personas sin discapacidad. 

Menos del 8% de los discapacitados afiliados en 2020 tenía un contrato laboral