El presidente de la patronal murciana CROEM, José María Albarracín, ha dicho este miércoles tras conocer el pacto del gobierno con los sindicatos para subir un 8% el salario mínimo interprofesional (SMI) hasta los 1.080 euros que no está en contra del fondo, pero sí de las formas.
Albarracín confía que en el futuro el Gobierno central rectifique y se salvaguarde la imagen del empresariado "porque somos auténticos pioneros en creación de riqueza y empleo, y eso es algo incuestionable".
A su juicio, los empresarios españoles y murcianos están normalmente "muy por encima del SMI en los convenios colectivos firmados en los últimos años y en 2023, por lo tanto no es una cuestión que nos haya afectado directamente esta subida".
Criticó "que se haya vuelto a utilizar el BOE, la apisonadora del Estado, sin previa negociación con la patronal, invitándonos a sentarnos en una mesa donde estaba previamente pactada la subida".
Advirtió por último que en los últimos años se acumula subidas salariales que van a afectar a sectores punteros que hacen de palanca de la economía de la Región como el agroalimentario.