miércoles. 24.04.2024

El Puerto de Cartagena ha invertido casi 300.000 euros en la remodelación de la rotonda en la que se encuentra la grúa Sansón. Este proyecto ha pretendido “embellecer un icono de la actividad marítima de Cartagena que dio servicio a nuestra ciudad desde 1929 y que es historia viva”, ha recordado la presidenta Yolanda Muñoz.

 

En la rotonda se encuentra la pluma de la grúa original, tras su baja y desguace en 1993, su base se utilizó como pantalán de la Junta de Obras del Puerto (APC) y esta parte se colocó como monumento en recuerdo e icono de su historia ligada a la actividad marítima. Aunque destinada a la Armada, se hizo imprescindible para elevar enormes cargas, podía elevar 100 toneladas a 25 metros de altura, para su transporte dentro de la dársena como ejemplo cuatro grandes piezas para la batería de Castillitos o la descarga de material para Butano, además de ayudar en las pruebas de flotabilidad del submarino Isaac Peral.

 

La inauguración de este entornó contó con la presencia de presidenta de la APC, Yolanda Muñoz, la consejera de Turismo, Cristina Sánchez, la alcaldesa y vicealcaldesa de Cartagena, Ana Belén Castejón y Noelia Arroyo.

 

Entre las actuaciones, se ha reforzado la iluminación, tanto en el bordillo para garantizar la seguridad de los vehículos como en la grúa, monolito y rótulos con iluminación led de proyectores y vallas que engrandecen la obra.

 

La rotonda cuenta con un monolito de 7 metros de altura y cinco rótulos en chapas de acero corten, plegadas, que reciben al visitante con los cinco nombres que la ciudad ha recibido desde su fundación: su nombre cartaginés Qart Hadasht, el romano Carthago Nova, el bizantino Carthago Spartaria, el árabe Qartayannat al-Halfa hasta el actual Cartagena. Cuentan con iluminación propia y parterres con flores de temporada, simbolizando la bandera de España.

 

Además, se ha instalado riego automatizado que permitirá mantener la vegetación autóctona y de temporada. Se han plantado las diferentes especies formando anillos concéntricos. En el anillo más próximo al vial o bordillo, plantas con porte más reducido, para que visualmente, en su crecimiento, no obstaculice a las plantas que se encuentran por detrás de esta en los anillos interiores.

 

De tal forma que en primera línea se ha plantado tomillo; en segunda línea, lavanda; y finalmente, esparto, como guiño a la trascendencia que tuvo este material en la vida de las diferentes culturas y pueblos que han habitado en estas tierras. Finalmente se ha cubierto el terreno con gravilla de dos colores, blanco y marrón rojizo, que da un bonito contraste.

 

En la acera de enfrente, se ha colocado un atril informativo con la historia de la grúa en dos idiomas (castellano e inglés) y en sistema Braille.

El Puerto invierte 300.000 euros en revitalizar la rotonda de la grúa Sanson