GRAFENO

Los hermanos Martínez Rovira venden parte de la yeclana Graphenano a los inversores Auriga y Chint

Grabat Energy, división para la fabricación de células para baterías, estará controlada por los nuevos inversores

Martín y José Antonio Martínez Rovira mantendrán la propiedad sobre la fabricación de componentes para construcción y material sanitario

Los hermanos Martín y José Antonio Martínez Rovira, fundadores del grupo empresarial Graphenano, con sede en Yecla y dedicado exclusivamente a la explotación del grafeno como componente industrial en sus distintas aplicaciones, han vendido su filial Grabat Energy, dedica a la la fabricación y comercialización de células de baterías hechas de este material, principalmente dedicadas a los sectores de la automoción y la aviación.

 

Según ha podido confirmar Murciadiario, los compradores han sido el fondo de inversión madrileño Auriga Global Investors, gestionado por los prestigiosos Íñigo Resusta y Enrique Martín, junto con Chint Electrics, una multinacional china del sector industrial. Ambos inversores ya formaban parte de manera minoritaria del capital de Grabat Energy.

 

De esta manera, el holding Graphenano, que está formado por varias filiales, cada una dedicada a una explotación del grafeno, se dividirá ahora entre Auriga y Chint, que gestionarán Grabat Energy, mientras que los hermanos Martínez Rovira mantendrán el control sobre otras divisiones siendo las más importantes Graphenano Smart Materials (material de construcción), Graphenano Composites (componentes para barcos y otros elementos) y Graphenano Dental (material sanitario).

 

POR DEBAJO DE LAS EXPECTATIVAS. Surgida de la investigación y el desarrollo en colaboración con varias universidades, Graphenano es una empresa que hace unos años suscitó atención mundial por las aplicaciones que anunciaba para el grafeno, un componente obtenido a partir del grafito y llamado a revolucionar varios sectores de la industria. Este material, casi transparente, ofrecía la particularidad de ser 200 veces más resistente que el acero, cinco veces más ligero que el aluminio y además añadía una serie de características revolucionarias: es muy flexible, muy elástico, se autoenfría y genera electicidad con el mero contacto de la luz. Imagine las aplicaciones.

 

También las imaginaron los hermanos Martínez Rovira, que apostaron fuerte por ello y crearon Graphenano. Según publicó el diario El Mundo en su día, la empresa anunció en una presentación ante prensa especializada en 2016 que podría llegar a facturar 4.000 millones de euros. Entre los avances anunciados, la batería de coche capaz de cargar el vehículo en 8 minutos con una autonomía de 800 kilómetros, baterías flexibles para móviles, drones....

 

Graphenano dio entrada en 2016 a Chint, una multinacional china que se hizo con el 10% del capital por 18 M€, y en 2018 elevó su participación al 25%. Por la misma época, el fondo Auriga también entró a formar parte del accionariado. Juntos lanzaron la primera factoría de creación de celdas para baterías en Yecla. "El grafeno supondrá la tercera revolución industrial", anunció entonces Martín Martínez.

 

No obstante, Graphenano no logró convertir en industria sus avances en investigación, y muchos de los proyectos anunciados han quedado relegados o retrasados. La comercialización de las baterías no ha llegado y por el momento las expectativas no se han podido concretar.

 

A pesar de ello, las esperanas siguen siendo altas sobre el grafeno y sus aplicaciones industriales. La nueva propiedad asegura en declaraciones a El Confidencial que "Grabat Energy tiene proyectos que van a dar resultados prometedores muy pronto, una vez se clarifiquen los objetivos y se acompasen las inversiones a la demanda".

 

MURCIADIARIO ha intentado en repetidas ocasiones y durante varios días contactar con los responsables de Graphenano, que han declinado la invitación a comentar detalles de esta información.