La Agencia Marítima Blázquez, Amarradores de Cartagena y Terminal Marítima de Cartagena han sido las últimas empresas que se han incorporado como miembros del Club EMAS, el máximo reconocimiento establecido por la Unión Europea a las empresas que destacan por la excelencia en su gestión ambiental como como instrumento esencial hacia una Economía Circular.
Así lo ha informado este martes la presidenta de la Autoridad Portuaria de Cartagena, Yolanda Muñoz, en una reunión mantenida con los socios del club EMAS en la Región de Murcia, acompañada del consejero de Medio Ambiente, Antonio Luengo, y de la vicealcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo.
En el encuentro, los socios del club EMAS han dado a conocer las actividades y actuaciones que desarrollan, con el fin establecer sinergias con el Gobierno regional y el Ayuntamiento de Cartagena para situar a la región como un referente de la Excelencia Empresarial.
“Una alianza entre Puerto, administración regional y local que nos permita ser más eficientes y ágiles en nuestra apuesta por la sostenibilidad, que debe ir de la mano de las empresas que formamos parte del Club EMAS para alinear estrategias medioambientales que impulsen una Cartagena y una Región más verde, innovadora y socialmente responsable”, dentro los objetivos de Desarrollo Sostenible.
Antonio Luengo ha agradecido la implicación de las empresas del club EMAS “por su compromiso con el medio ambiente, una certificación europea que se concede a empresas que llevan en su ADN la responsabilidad medioambiental”.
Muñoz ha recordado que “los socios del club somos ejemplo de buenas prácticas implicados en fomentar un crecimiento sostenible, apostando por la protección medioambiental, la reducción de la huella de carbono y el incremento de las energías renovables”.
Por su parte, Noelia Arroyo ha querido “poner en valor el gran trabajo de la Autoridad Portuaria en la aplicación de la normativa ambiental en materia de sostenibilidad, lo que es motivo de orgullo para los cartageneros. El Puerto está inmerso en un proyecto de integración con la ciudad, el proyecto Plaza Mayor, es ejemplo de buenas prácticas ambientales y hace los deberes para convertirse en destino seguro, aspecto fundamental para ser de los primeros en propiciar el despegue del sector turístico cuando las recomendaciones sanitarias lo permitan”.
