jueves. 18.04.2024

Murcia es la primera ciudad del mundo que ha incorporado a las placas de sus calles la tecnología NaviLens, un proyecto enmarcado dentro de la estrategia municipal Murcia Smart City. Las nuevas Placas pueden ‘leerse’ a través del teléfono móvil y permiten conocer la historia de la ciudad en diferentes formatos.

 

José Ballesta: “Damos un paso más hacia la accesibilidad, porque permitirán a las personas con discapacidad visual, auditiva y cognitiva recibir información sobre Murcia, con la tecnología NaviLens”. En esta primera fase, 681 placas recorrerán la Muralla Medieval. La segunda fase englobará las calles aledañas a la Muralla y algunas pedanías. La tercera se extenderá por todo el municipio.

 

En esta primera fase, la iniciativa se está extendiendo a todas las calles que siguen el trazado de la Muralla Medieval, englobando un total de 176 calles, que dispondrán de unas 681 placas. Está previsto que todas estén instaladas a finales de noviembre.

 

La segunda fase, que comenzará sobre el 25 de noviembre y concluirá antes de que acabe el año, englobará las calles aledañas a la Muralla, entre José Loustau y Pasos de Santiago, recorriendo la Plaza Circular, Ronda Levante y Primo de Rivera, así como algunas calles en pedanías.

 

Finalmente, la tercera fase arrancará el próximo verano, en un proceso gradual, con la que se acometerá la sustitución de todas las placas del municipio –entre 30.000 y 35.000–.

 

En concreto, a las nuevas placas se han incorporado los códigos NaviLens, con las que los usuarios, a través de cualquier dispositivo móvil, con las aplicaciones de NaviLens y NaviLens GO, pueden conocer la historia que da nombre a la calle y al barrio correspondiente, así como obtener más información relacionada con los mismos. Para la elaboración de este contenido se ha contado con el trabajo del Archivo Municipal de Murcia.

 

En este contexto, Murcia es la primera ciudad del mundo que incorpora en las placas de sus calles los códigos NaviLens –una nueva señalética digital basada en unos códigos de colores, que permiten con su lectura obtener información contextualizada de un lugar en distintos formatos e idiomas, incorporando imágenes históricas del lugar o planos de la época–.

 

La principal innovación de estos códigos, a diferencia de los códigos QR, es que pueden ser detectados a mucha distancia, lo que permite situarlos a gran altura. Además, no necesitan ser enfocados ni encuadrados en el móvil y, por lo tanto, pueden ser utilizados por personas con discapacidad visual además de por cualquier vecino, visitante  o turista.

Murcia incorpora a las placas de sus calles la tecnología NaviLens para personas con...