SOSTENIBILIDAD

Repsol y la CARM 'se dan la mano' para descarbonizar el transporte público

Repsol y el Gobierno Regional firman un acuerdo de colaboración para descarbonizar el transporte.
El acuerdo, firmado por José Barreiro, director ejecutivo de Movilidad Iberia de Repsol, y José Ramón Díez de Revenga, consejero de Fomento e Infraestructuras de la Región de Murcia, contempla también la organización de actividades de formación en materia de transporte público y movilidad sostenible.

Repsol y la consejería de Fomento e Infraestructuras han firmado un acuerdo de colaboración para acelerar la descarbonización de la movilidad en el transporte público regular de viajeros en la Región de Murcia. Para ello realizarán estudios conjuntos para la evaluación de distintas alternativas, entre las que se incluyen biocombustibles avanzados, combustibles sintéticos, electrificación el hidrógeno.

La consejería de Fomento e Infraestructuras promoverá el empleo de estas soluciones sostenibles entre los operadores de transporte que forman parte de la red de transporte público que gestiona. Entre todas las opciones, los combustibles renovables son una alternativa complementaria a otras vías de descarbonización, como son la electrificación y el hidrógeno, debido a que son compatibles con la flota actual de vehículos de la Región de Murcia, así como con la infraestructura logística existente, lo que los convierte en una opción que permite reducir las emisiones netas de CO2 de manera significativa y de forma inmediata. 

En este sentido, Repsol pondrá en marcha durante el segundo semestre del 2023 la primera planta de producción de biocombustibles avanzados de España, fabricados a partir de residuos y que proporcionan una reducción de las emisiones netas de CO2 de hasta el 90%. 

En cuanto al hidrógeno, la compañía multienergética ha manifestado su ambición de liderar el mercado de hidrógeno renovable en la Península Ibérica y ocupar una posición relevante en Europa, con presencia en toda la cadena de valor. Repsol cuenta con una estrategia propia de hidrógeno renovable y ha anunciado la construcción de grandes electrolizadores, como el que se ha proyectado en Cartagena con una capacidad de 100 MW, y la instalación de doce hidrogeneras en 2025. 

Asimismo, Repsol está trabajando en un ambicioso plan de despliegue de puntos públicos de recarga eléctrica en el país y ya cuenta con más de 1.200 puntos públicos instalados, de los cuales, más de 500 están operativos. Todos los puntos de recarga eléctrica de Repsol tienen la garantía de que el origen de la electricidad es 100% renovable.

Además, ambas entidades colaborarán en el fomento y desarrollo de proyectos de innovación en materia de movilidad, planificación y gestión inteligente del transporte, sostenibilidad energética, accesibilidad universal, así como actividades de formación en materia de transporte público y movilidad sostenible, y cuantas otras actuaciones se consideren de interés común. 

Para José Barreiro, director ejecutivo de Movilidad Iberia de Repsol, este acuerdo con la Región de Murcia “supone un paso más en la apuesta de Repsol por avanzar hacia las cero emisiones netas y ofrecer a la sociedad energía asequible y sostenible que posibilite la descarbonización del transporte”. Barreiro, ha añadido que este acuerdo “afianza, una vez más, la apuesta de la compañía por Cartagena y la Región de Murcia” y supone “un ejemplo de la necesaria colaboración público-privada para avanzar hacia una transición justa y ordenada”.  

Por su parte, José Ramón Díez de Revenga, consejero de Fomento e Infraestructuras, ha señalado que “tenemos que aprovechar la oportunidad para el transporte público el hecho de que la Región que va a ser pionera en España en la producción de biocombustibles avanzados, fabricados a partir de residuos y que reducen hasta un 90% las emisiones netas de CO2, en comparación con los combustibles tradicionales a los que sustituyen”.

Repsol, en el marco de su plan para ser cero emisiones netas en 2050, está transformando sus complejos industriales en polos multienergéticos para acelerar la transición energética. En este sentido, la compañía está construyendo en su complejo industrial de Cartagena la primera planta de biocombustibles avanzados de España.

Las nuevas unidades, que suponen una inversión de 200 millones de euros, se pondrán en marcha en el segundo semestre de este año y permitirán producir biocombustibles de segunda generación y avanzados a partir de diferentes tipos de residuos, como aceites de cocina usados y otros procedentes de la industria agroalimentaria.