Un total de 1.063 empleados de Unicaja Banco se han ofrecido voluntariamente a salir de la plantilla aceptando así las condiciones del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en los primeros 15 días que lleva abierto el plazo para solicitar la baja, según han informado fuentes sindicales.
Estos datos, adelantados por las centrales UGT y CIC –que engloba a SUMA-T, STC y SIBANK-, han sido alcanzados en el ecuador del plazo previsto para adherirse al ERE –de un mes- en el que Unicaja pretende dar de baja a 1.513 trabajadores de la empresa.
Los empleados interesados deberán formular su adhesión por escrito antes del 15 de enero de 2022 y la empresa tendrá otro mes más para confirmar si los trabajadores que se han acogido a estas medidas cumplen los requisitos.
El secretario general de CIC, Jesús Barbosa, ha señalado a Efe que, aunque no se alcance la cifra de 1.513 empleados, la entidad y las centrales acordaron que, una vez alcanzada la cifra de 1.314 adhesiones, se garantizaría la voluntariedad de las salidas y el banco no debía forzar bajas.
La adhesión voluntaria era el principal argumento de las organizaciones sindicales a la hora de negociar con la entidad el proceso de despido colectivo, traslado colectivo y homologación de condiciones de trabajo, una máxima presente en el acuerdo al que se llegó en la madrugada del 3 de diciembre.
Esta negociación del ERE se ha llevado a cabo tras la fusión de Unicaja Banco y Liberbank, que supuso la creación del quinto banco del país, con un volumen actual de activos cercanos a los 110.000 millones, más de 4,5 millones de clientes y aproximadamente unas 1.400 oficinas.