jueves. 28.03.2024

Tras dos sesiones in situ en la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo (Francia), ciudadanos de toda la Unión Europea continuaron este fin de semana exponiendo sus puntos de vista sobre hacia dónde debe dirigirse el club comunitario, en el marco de la Conferencia sobre el Futuro de Europa.


En esta ocasión no fue de manera presencial, como hicieron en octubre, sino de forma telemática, cada uno desde su ciudad de residencia, abordando cuestiones como la justicia social, las políticas de juventud o las de empleo que deben impulsarse en Europa.


María López, coruñesa de 21 años, estudiante de tercer año de Derecho, intervino en un panel sobre inserción laboral donde expuso «los problemas» que tienen los estudiantes hoy en día para incorporarse al mercado. Inconvenientes que en Estrasburgo pudo compartir con una chica de Estonia «que justo había vivido ese mismo problema» y con otro chico de Francia en circunstancias similares.


«Mientras estudias tienes la opción de hacer un programa de prácticas, pero las prácticas son completamente precarias en la mayoría de los casos. O no te pagan, o tienes unos horarios que son completamente incompatibles con estudiar a tiempo completo», explicó López.


Como posible solución, se propuso crear «un programa de prácticas que conecte a los estudiantes con las empresas», similar «al programa de movilidad Erasmus+», añadió la estudiante gallega.


También se abordaron otras cuestiones como los impuestos a las tecnológicas, las posibilidades de deshacerse de los residuos digitales o si sería posible tener una lengua común en la UE.


Los mayores también tienen voz en estos debates de propuestas. Uno de ellos es Eduardo Besa, de Vitoria, antiguo productor de vinos, ya jubilado a sus 75 años. Él decidió participar en el proyecto para «meterse en el mundo otra vez, como cuando era joven» y asegura que la experiencia está siendo «una inyección de ánimo».

Durante los próximos tres fines de semana de noviembre otros ciudadanos mantendrán también reuniones telemáticas para discutir sobre la democracia y los valores europeos, el cambio climático y las políticas migratorias.


Con este proyecto, la UE quiere dar voz directa a los ciudadanos, acercar las instituciones a la calle, fomentando discusiones cuyas conclusiones se acabarán resumiendo al fin de la Conferencia.

Ciudadanos europeos retoman esperanzados sus debates sobre el futuro de la UE