martes. 19.03.2024

José Manuel Pérez Tornero tenía un claro reto como pregonero del LXI Festival Internacional del Cante de las Minas: ser capaz de establecer un “vínculo necesario” entre el Festival y la radiotelevisión pública y convertirlo en una experiencia. Y es que ambas entidades, unidas históricamente en torno a este encuentro, tienen la oportunidad de avanzar hacia una reinvención conjunta en el que el presidente de RTVE denominó el inicio de “una nueva amistad”; una amistad en la que se valora el “duende flamenco” por su singularidad y su capacidad de romper todas las expectativas.
 

Pérez Tornero, cuyo vínculo con la minería viene dado por su abuelo y bisabuelo y las minas de Sierra Almagrera en Cuevas, quiso establecer un conocimiento mutuo entre el Festival y sus gentes y RTVE durante el pregón inaugural. En primer lugar, ensalzando la labor del Cante de las Minas, que “no es un festival cualquiera”, sino “un certamen que conecta con la historia modesta, escondida, de un héroe colectivo que es el pueblo” y que supone la “congregación comunitaria en torno a unos sentimientos y valores que tiene raíces populares”. Todo esto en un pueblo que se ha salvado a través de una especie de ‘catarsis’ tras experimentar dolor, como el minero que redimía sus penas y se distraía cantando; un quejío que antes sonaba a desolación y ahora suena a “rebelión y lucha”, a “mensaje de cambio”, y que es la fuerza y singularidad de este Festival. “El Cante de las Minas es la demostración de que la creatividad puede brotar en condiciones difíciles”, añadió el pregonero.
 

El “duende” serviría de resumen para Pérez Tornero de lo que es el Festival, “una furia abrasadora y pulsional que viene de lo hondo; un volcán que brota de lo más profundo del ser humano; un arte que es capaz de arrebatarnos y de subyugarnos”, afirmó. Se trata de una perspectiva de profundidad que se contrapone a los valores del negocio de la televisión, que “vende lo que no cuesta vender” y en el que prima “la superficialidad”. “Preferimos usar el cliché y las convenciones, y esta es la más profunda operación de desinformación a la que nos enfrentamos”, confesó, aclarando que este apunte también hace de autocrítica
 

Ante esta “incompatibilidad entre una televisión industrializada y de repetición y un festival singular”, se puso en valor la utilidad del encuentro entre La Unión y la radiotelevisión pública para “provocar una amistad duradera”, con una vinculación que sirva “de punto de fuga creativo y de oportunidad de reinventarnos mutuamente”, tal y como destacó. De este modo, la televisión se hunde en la experiencia de proximidad, evadiéndose de la “banalidad y superficialidad” para sumergirse “en el punto de singularidad que tiene la vida humana”, buscando la emoción de las personas y la tradición.

“La televisión va a permanecer si se enreda en el sentimiento popular y sacar ventaja de la narración de la autenticidad”, recalcó, abogando por abrirse al futuro desde la esperanza.

“Lo que tiene de diferente este festival puede ser la base del renacimiento de los valores auténticamente populares, como son el trabajo, la lucha, la aceptación de la realidad y el coraje”, señaló Pérez Tornero, afirmando con contundencia que “la televisión y el cante tienen futuro juntos”.

El círculo se mantiene abierto

El presidente de RTVE, además de firmar en el libro de honor del Ayuntamiento de La Unión, recibió el ‘Castillete de Oro’ tras el pregón. “José Manuel Pérez Tornero es una persona muy importante para el municipio de La Unión y para este Festival”, destacó Pedro López, recordando cómo se abrió el círculo de colaboración con la entidad publica en el año 1961, cuando Esteban Bernal Velasco se presentó en sus instalaciones en Madrid pidiendo respaldo. Ahora, que se estrecha de nuevo esta relación, “el círculo, más que cerrarse, se abre”. “Esta relación va a seguir por mucho tiempo, pero con otras líneas de actuación que van a ser muy importantes para la supervivencia de este Festival, para que siga siendo el más importante de flamenco que se realiza en el mundo”, indicó el presidente de la Fundación Cante de las Minas, quien pidió un aplauso para el fundador como cierre de su intervención.

Reconocimiento a un profesional del periodismo

José Alfonso Pérez, director de RTVE en la Región de Murcia, recogía ayer en su tierra, en La Unión, el que ha sido su primer reconocimiento profesional, el ‘Pencho Cros’ al Periodismo. Le llega en un momento en el que se cumplen 30 años de su primera cobertura del Festival, desde que en 1992 asistiese a la final mientras trabajaba en Radio Nacional de España. “Para mí fue impactante porque hasta ese momento conocía el Festival desde fuera”, recordaba el periodista, trayendo al presente anécdotas que vivió en la ‘Catedral del Cante’, como el contacto con leyendas del flamenco como Juanito Valderrama y Enrique Morente, y personalidades de La Unión como Pencho Cros y Antonio Fernández.

En la entrega de este “reconocidísimo merecimiento”, tal y como lo describió Pedro López, el director de RTVE agradeció el “buen trato recibido por la organización” en su labor profesional. “Ha sido muy gratificante para mí hacer periodismo del acontecimiento cultural más importante de mi pueblo”, concluyó.

Los ganadores de 2021 pisan por primera vez la ‘Catedral del Cante’

Los máximos galardonados de la 60 edición del Festival volvieron a emocionar al público de La Unión con sus actuaciones en la ‘Gala de Ganadores', pudiendo disfrutar de la ‘Catedral del Cante’ tras conseguir la victoria en Maquinista de Levante. Abrió la flautista canadiense Lara Wong, premio ‘Filón’ 2021 con su flauta travesera y bansuri, interpretando junto a la guitarra de Melón Jiménez tangos, seguiriyas, alegrías y bulerías.

Le siguió el bailaor Rafael Ramírez Vílchez, ‘Desplante’ masculino, que estuvo acompañado de Juan Campallo a la guitarra, Pepe de Pura al cante y El Oruco a las palmas. El sevillano bailó por taranto y caña, dos de los palos que interpretó a su paso por el concurso el año pasado y que expresan la fuerza y el alma del bailaor sobre el escenario. Las manos de Álvaro Pérez ‘Martinete’ alzaron el pasado 2021 el ‘Bordón Minero’. Este año, acompañado por Antonio Gómez ‘El Conejo’, hizo sonar su guitarra por taranta, soleá por bulerías, guajira, alegrías y bulerías.

El premio ‘Desplante’ de la 60ª edición en la categoría femenina llevo el nombre de Paula Rodríguez Lázaro. La bailaora santanderina vio cristalizar su larga trayectoria, bailando desde los 4 años, en este galardón que anoche recordó sobre las tablas del escenario del Festival, interpretando soleá y cantiñas de Huelva con bata y mantón, acompañada de Quilino Jiménez a la guitarra y las voces de José del Calli y Roberto Lorente.

Cerró la noche Amparo Heredia ‘La Repompilla’, ganadora de la ‘Lámpara Minera’ 2021. Sobre el escenario recordó su paso por los concursos y, afirmando estar más tranquila que el pasado año, dedicó al público de La Unión y al equipo del Cante de las Minas un agradecimiento. “Disfruto siempre que estoy aquí y he venido a entregar mi alma y mi corazón cantando”, declaró la cantaora antes de mandar un saludo especial a Encarnación Fernández, sentada entre el público. Acompañada de Kiki Corpas, su guitarrista habitual, recordó por qué fue merecedora del galardón interpretando minera, caña y tango, entre otros cantes, para celebrar su vuelta a La Unión, recibiendo la ovación de un público en pie.

Un encuentro flamenco con los más pequeños

El Salón de Actos de la Casa del Piñón también acogió dentro de la Agenda Cultural la presentación de la novela infantil ‘Un Encuentro Muy Flamenco’. El autor de la fábula, Gabriel Maldonado, estuvo acompañado en el acto por la jefa de prensa de la Fundación Cante de las Minas, Lydia Martín, y de la actriz Violeta Sánchez, quien se metió ‘en las plumas’ de un personaje muy especial: el ave flamenca perdida que protagoniza este relato. Este novela infantil trata de despertar el interés de los más pequeños por el flamenco a través del viaje de este personaje y un cantaor desde Sanlúcar de Barrameda hasta La Unión, haciendo un recorrido por los diferentes enclaves culturales y cantes de cada localidad, aportando pinceladas históricas con un enfoque lúdico, llegando hasta la localidad unionense para celebrar el fin de fiesta por bulerías en el restaurante El Vinagrero.

Gabriel Maldonado, docente de educación primaria, puso el foco en la importancia de pasar el legado flamenco a las futuras generaciones, destacando que “tenemos que trasladar a nuestros pequeños los aspectos culturales de las generaciones que nos han precedido y que somos responsables de mantener y cuidar”. El autor recordó también a Rocío ‘La Pequeña’, bailaora y artista molinense que ha realizado las acuarelas que ilustran el cuento y que, junto a la edición de la Fundación Cante de las Minas, “dan calidad a este proyecto”.

 

José Manuel Pérez Tornero fusiona el Cante de las Minas y la radiotelevisión pública en...