FORMACIÓN

La CARM asumirá el alta en la Seguridad Social de los alumnos de centros públicos de FP durante sus prácticas

El Consejo de Gobierno ha aprobado el convenio tipo de colaboración entre la consejería y las empresas colaboradoras con el fin de que los alumnos de Formación Profesional realicen prácticas y completen su formación. (Archivo)

La Comunidad contempla una partida de 550.000€ en los presupuestos del próximo año para hacer frente a esta medida del Gobierno central, cuantía con la que pretende eliminar las trabas a las empresas y no frenar el avance de la Formación Profesional. 

El Consejo de Gobierno, a propuesta de la consejería de Formación Profesional ha aprobado el convenio tipo de colaboración entre la consejería y las empresas colaboradoras con el fin de que los alumnos de Formación Profesional realicen prácticas y completen su formación.

El convenio incluye que la consejería asume el pago de las cotizaciones a la Seguridad Social del alumnado de centros sostenidos con fondos públicos que realice prácticas formativas en empresas. Asimismo, la Comunidad Autónoma asume el gasto derivado de la póliza de seguro de responsabilidad civil.

El Gobierno regional contempla una partida de 550.000 euros en los presupuestos del próximo año para hacer frente a la medida del Gobierno central de que las empresas que acojan a alumnos de FP que realicen prácticas formativas tengan que darles de alta en la Seguridad Social, a partir del 1 de enero, con el coste económico y burocrático que supone.

El Gobierno regional se hace cargo del coste del alta en la Seguridad Social para eliminar las trabas a las empresas y no frenar el avance de la Formación Profesional.

Las empresas colaboran con los centros de Formación Profesional sostenidos con fondos públicos en la formación del alumnado para que éstos alcancen un nivel de competencias profesionales ajustado a las necesidades actuales del sector productivo.

El centro de formación profesional, en colaboración con la empresa, asignará los puestos para la realización de prácticas de los alumnos, con criterios objetivos, teniendo en cuenta el rendimiento, la asistencia a las actividades lectivas en el centro formativo y las competencias personales, entre otros.

El centro educativo y la empresa acuerdan el plan formativo para el alumnado en formación, que será desarrollado entre el centro y la empresa. Además, a cada alumno se le asignará un tutor, que guiará al alumno y lo evaluará.