ENERGÍA

La planta Asomada Solar de Cartagena cuenta con 3,8 MW de potencia nominal

Inauguración de La planta Asomada Solar.
Som Energia y Fiare Banca Etica inauguraron el sábado su planta solar que ha tenido un coste total de 2,82 millones de euros.

Som Energia, la cooperativa de energía verde, y Fiare Banca Etica, la entidad bancaria cooperativa de finanzas éticas, inauguraron este sábado la planta fotovoltaica de Asomada Solar en Cartagena, gracias a la colaboración conjunta entre ambas entidades.

La planta Asomada Solar, cuya construcción finalizó en diciembre de 2021, se puso en funcionamiento a principios de este año y es propiedad de Som Energia. Ha tenido un coste total de 2,82 millones de euros, y cuenta con 3,8 MW de potencia nominal y una producción de energía equivalente al uso anual de electricidad de casi 2.500 hogares (6.700 MWh/año). Este tipo de plantas de pequeño formato (menos de 5 MW de potencia) son muy necesarias en estos momentos de crisis energética y son una aportación a la generación de energía a partir de una fuente natural, como es la energía solar. 

Tras décadas intentado instaurar un plan para el desarrollo de un sistema de producción de energías renovables, en la actualidad sigue habiendo trabas para la tramitación de plantas de producción de energía sostenible en un país donde el sol es uno de los recursos naturales más abundantes. Queda bastante por hacer para incentivar aún más estos sistemas de producción de energía más limpia y con menos impacto medioambiental, así como para conseguir un modelo energético 100% renovable, distribuido y responsable.

La construcción de la planta ha sido posible gracias a la colaboración con Fiare Banca Etica, un banco que basa su actividad en la transformación social a través de la financiación de proyectos del tercer sector, la economía social y medioambientales.

Aina Barceló, miembro del Consejo Rector de Som Energia, afirma que esta nueva planta solar “nos permite que la energía que generamos esté en manos de la ciudadanía y no de oligopolios, y así avanzar hacia la transformación energética basada en proyectos pequeños distribuidos por el territorio, con participación de la comunidad local.”

En palabras de la presidenta de Banca Etica, Anna Fasano, “nuestras finanzas producen beneficios sanos, renunciando a las ganancias derivadas del comercio de las fuentes fósiles, y apoyan a quien invierte en proyectos de desarrollo que protegen el medio ambiente y los derechos de las personas”.