jueves. 28.03.2024

Un consumidor tipo acogido a la tarifa regulada o PVPC, si finalizara ahora 2021, pagaría un 15,65% más por su factura de la luz que lo que pagó en 2018, el año hasta ahora con la electricidad más cara de los últimos años, aunque si se descontara la inflación (un 5,5% en noviembre), su subida sería del 10,15%.

 

Esta tarifa la tienen casi 11 millones de clientes en España, entre ellos los beneficiarios del bono social eléctrico (el descuento en la factura de la luz para los consumidores considerados vulnerables), frente a 17 millones que hay en el mercado libre.

 

Es decir, son solo un parte de los que el Gobierno considera para dar por cumplido su compromiso de que el recibo de la luz de 2021 para el consumidor sea este año en promedio similar al que pagaron en 2018, descontada la inflación.

 

La fuente para el cálculo del Gobierno son los datos de €tat (la oficina europea de estadística), según los cuales la factura media en España en 2018 fue de 608 € y, si se suma la inflación, esa factura ascendería a 639 €, según explicó esta semana el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

 

Con las medidas que adoptó el Ejecutivo para paliar el impacto de la subida de la electricidad en el mercado mayorista, entre ellas la rebaja del IVA del 21% al 10%, se ha rebajado en 84 € la factura de 2021, que, de no haberse hecho nada, sería de 700 € y no de 613 €, según el Gobierno, que señala que la cifra es menor a los 639 € de 2018 más inflación.

 

En el caso del consumidor tipo con tarifa PVPC, se ha utilizado para su cálculo el simulador de la Comisión Nacional para los Mercados y la Competencia (CNMC).

 

Los cálculos arrojan que un consumidor con una potencia contratada de 4,4 kilovatios y un consumo mensual de 250 kilovatios hora (KWh) al mes (distribuido en 70 KWh en horario punta, 60 KWh en llano y 120 KWh en valle), con datos hasta el 23 de diciembre pagaría en 2021 por la luz 828 €, frente a los 715,91 € de 2018, es decir 112 € más en el año, aunque el cálculo no tiene en cuenta la inflación.

 

Además, este consumidor tipo no es beneficiario del bono social, pues estos últimos (1,13 millones de consumidores) tienen descuentos en la factura que el Gobierno ha ampliado desde octubre hasta que finalice abril de 2022.

 

De esta forma, los vulnerables tendrán un descuento del 60% en lugar del habitual del 25%, y los vulnerables severos del 70% en lugar del 40%.

 

UN 25% MÁS QUE LO QUE PAGÓ EN 2019 Y UN 38% MÁS QUE EN 2020

Esos 828 € de factura anual en 2021 le suponen al consumidor tipo un 25,62% más que los 659,09 € que pagó en todo el año 2019 por la luz, en concreto casi 169 € más. Si la comparación se hace con 2020, un año marcado por la pandemia y con bajos precios, la factura anual a este consumidor tipo se le ha encarecido en un 38,6% y pagará en este 2021 por la luz 230,52 € más que los que gastó en 2020 (597,48 € por las facturas de todo ese año).

 

Pese a que las medidas adoptadas por el Gobierno no consiguen absorber en su totalidad el encarecimiento de los precios en el mercado mayorista, a este consumidor tipo, en cuya tarifa impactan y que llevan meses disparados, sí que reduce mucho el efecto del encarecimiento, al compensarse con reducciones de impuestos y de los cargos que se recaudan a través del recibo de la subida del precio de la energía en el mercado.

 

En lo que llevamos de año y hasta el 23 de diciembre, el precio medio de la luz en el mercado mayorista alcanza los 113,06 €/megavatio hora (MWh), una cifra un 97,34% superior (55,77 €/MWh más) al precio medio de 2018, que con 57,29 €/MWh fue el año con el precio más alto después de 2008.

Un consumidor con tarifa regulada de la luz pagaría un 15% más que en 2018