El volumen total de la financiación definitiva de las comunidades autónomas de régimen común, medida a competencias homogéneas e igual esfuerzo fiscal, experimentó en 2020 una caída de 11.200 millones de euros, un 9% con respecto a 2019, debido a la mala evolución de los ingresos tributarios autonómicos y estatales como resultado de la pandemia.
Así se desprende de un informe de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) que destaca que, sin embargo, esta caída fue compensada por una inyección de recursos extraordinarios a cargo del Estado por un importe de 19.600 millones.
Dicho informe señala que la Región de Murcia fue la comunidad autónoma peor financiada por primera vez al ser superada por la Comunidad Valenciana.
De esta cantidad, 4.400 millones llegaron en 2022 mediante la condonación de los saldos negativos de la liquidación del sistema de financiación autonómica correspondiente a 2020.
Para los últimos años, Fedea subraya que no se dispone todavía de datos de financiación definitiva, pero los recursos sujetos a liquidación proporcionados por el sistema de financiación autonómica tendieron a la baja tras el pico alcanzado en 2020, con caídas del 1,8% en 2021 y del 0,9 en 2022.
Según Fedea, los ingresos autonómicos procedentes del Estado, calculados con un criterio de caja, se redujeron en un 3,5% en 2021 y en un 5,7 en 2022.
