miércoles. 24.04.2024

Según el informe mensual de precios de venta de pisos.com, la vivienda en la Región de Murcia en abril de 2023 tuvo un precio medio de 1.157 euros por metro cuadrado. Esta cifra registró un ascenso del 1,92% frente a marzo, el tercero más intenso del país. Interanualmente, se produjo una subida del 7,61%, la quinta más pronunciada de España.
 
La Región de Murcia fue la tercera autonomía más barata del país, por detrás de Extremadura (804 €/m²) y Castilla-La Mancha (864 €/m²). En cuanto a la vivienda de segunda mano en España, en abril de 2023 registró un precio medio de 2.043 euros por metro cuadrado, arrojando un ascenso mensual del 1,35%. De un año a otro, la cifra registrada marcó una subida del 7,22%.

La capital murciana arrojó una caída del 0,03% en el último mes, el menos ajuste nacional. Interanualmente, Murcia creció un 2,97%. En abril de 2023, Murcia capital marcó un precio de 1.355 euros por metro cuadrado, situándose como la novena capital española más barata. 

La subida del precio de la vivienda no da tregua. “A pesar del encarecimiento de los préstamos hipotecarios, el valor del metro cuadrado no para de ascender, y son escasas las capitales en las que no resulte más caro comprar ahora que hace un año”, comenta Ferran Font, director de Estudios de pisos.com. El experto confía en que el enfriamiento de los precios se haga notar en los próximos meses: “A lo largo de 2023, lo lógico es que se vayan suavizando los repuntes, y que abandonen los porcentajes de dos dígitos porque no son sostenibles”. En este sentido, Font apela a “la inflación que está afectando a las familias y al agotamiento del ahorro”, además de “las peores condiciones financieras que ofrecen los bancos”.
 
El portavoz del portal inmobiliario también apunta a la nueva Ley de Vivienda como “un factor que podría frenar la compraventa por inversión y, por tanto, tirar de los precios a la baja de forma indirecta, al rebajarse la presión”. Según Font, “el hecho de que la actualización de las rentas de alquiler ya no obedezca a las reglas de mercado, contrae el interés de la compra por inversión”. Aunque la vivienda continúa siendo un valor refugio a largo plazo, “si se limita la rentabilidad a porcentajes poco atractivos, se dilata la amortización del bien, lo que provoca que se empiece a mirar a otros destinos para el ahorro que no estén sujetos a injerencias políticas”, concluye el directivo.

Las viviendas de la Región ahora son un 7,61% más caras que hace un año