PLAN ESTRATÉGICO

Comunidad y Agrupal aceleran la mejora de la competitividad de las empresas alimentarias

El nuevo plan se ejecutará gracias a una ayuda autonómica de 20.000 euros

Las empresas de alimentación del sureste tienen un margen de mejora en la exportación, aumentando el número de países a los que venden sus productos.

El Gobierno regional y los empresarios alimentarios realizarán un plan estratégico que determine los desafíos que deben acometer para garantizar la competitividad del sector, que ha mantenido e incluso aumentados sus cifras macroeconómicas en 2021 tras los cambios provocados por la pandemia de coronavirus.

 

El consejero de Agricultura, Antonio Luengo, y la directiva de la Agrupación de Empresas de Alimentación de Murcia, Alicante y Albacete (Agrupal) se han reunido este lunes para analizar la situación del sector tras la "distorsión" en el calendario de distribución y en los precios a consecuencia del Covid-19.

 

El nuevo plan se ejecutará gracias a una ayuda autonómica de 20.000 euros, que permitirá llevar a cabo un análisis de la situación del sector alimentario regional, con el fin de poder orientar las líneas de ayuda a aquellos aspectos más importantes para la mejora de la competitividad de esta industria como la eficiencia, la promoción y la apertura de nuevos mercados, fundamentalmente.

 

En este sentido, el presidente de Agrupal, José García Gómez, ha señalado que el sector ha aguantado con "solidez" en 2021, con buenos resultados en alcachofa y fruta, que han superado las cifras exportadoras de 2020, y salsas, dulces y zumos, que han consolidado o incrementado sus ventas.

 

García Gómez ha detallado que el avance del balance del año anterior le permite adelantar que ha sido "moderadamente optimista" al mantenerse el empleo y la exportación, a pesar del incremento de los costes debido a la subida de los fletes internacionales, especialmente el tráfico marítimo, que ha llegado a multiplicar por diez sus tarifas.

 

Por ello, ha subrayado que el incremento de los costes, que ha establecido en una horquilla de entre el 20 y el 30%, deberá ser repercutido en los precios de los productos del sector alimentario durante el primer trimestre de este año.

 

Además, ha apuntado que las empresas de alimentación del sureste tienen un margen de mejora en la exportación, aumentando el número de países a los que venden sus productos, que se sitúan actualmente en más de un centenar.

 

Asimismo, ha apostado por adaptarse a la nueva configuración del mercado mediante la digitalización de tecnologías, procesos y productos, aunque también ha advertido sobre la competencia de terceros países que tienen medidas "no homologables" con las exigencias impuestas por la UE a los países miembros.

 

Por su parte, Luengo ha especificado que el acuerdo entre ambas partes se plasmará en un "mapa estratégico" para garantizar la competitividad en un sector con 22.200 empleos directos y más de 6.600 millones de facturación.

 

El consejero ha adelantado que su departamento continuará convocando este año las ayudas para la modernización de las industrias alimentarias, que en 2021 otorgó un total de 49 millones de euros a 39 mercantiles para, entre otras materias, la innovación, la depuración de aguas residuales y la generación de energías renovables.

 

El objetivo, ha recalcado Luengo, es cumplir los requisitos de la UE en sostenibilidad, de forma que las empresas regionales puedan exportar un producto "saludable" tras haber realizado un proceso que no haya generado "impacto" sobre el medio ambiente, poniendo como ejemplo la normativa sobre reducción de envases.