jueves. 25.04.2024

Estos días cientos, quizá miles, de cajas viajan por las calles de Murcia, Cartagena, Lorca y otras ciudades de la Región devolviendo cientos de carpetas, impresoras, ‘post-it’, portarretratos con fotos de la familia, subrayadores o bolígrafos a las oficinas de las que salieron hace un par de meses. Es la señal de que la desescalada que vamos conociendo a golpe de rueda de prensa sabatina va quemando etapas.

 

Y es que, estos días, miles de trabajadores vuelven a sus lugares de trabajo habituales tras probar, con mayor o menor grado de éxito, la experiencia del teletrabajo. Otros, los denominados ‘esenciales’, nunca se fueron del todo.

 

La ‘vuelta a la oficina’ no solo afecta a los trabajadores, sino también a sus jefes, empresarios o directivos, que se han visto obligados a mutar comidas de trabajo por videoconferencias a través de Zoom o Skype, y que han cambiado la sala de juntas por el ordenador portátil en la mesa del comedor de casa. Es la desescalada del directivo.

 

LOS HORARIOS. Para muchos de estos directivos y empresarios, la crisis del coronavirus ha supuesto su primera experiencia con el teletrabajo, y esto les ha hecho descubrir que, en casa, en ocasiones, se trabaja más que en la oficina. Y más tiempo.

 

Como reflexiona el prestigioso consultor y economista Bruno Dureux, “hay que marcarse pautas claras de desconexión y conciliación familiar, ya que la inercia es trabajar incluso más que antes del confinamiento, ya que no hay barreras claras entre el trabajo y la vida en casa”.

 

Para Mariano Albaladejo, CEO de Gesa Mediación, las últimas semanas han estado llenas de “jornadas muy intensas e hiperactivas, tanto en cantidad de trabajo como en tiempo invertido, pero era lo que correspondía en el momento”, coincidiendo casi palabra por palabra en la valoración de Encarnación León, directora de Personas de Grupo Caliche: “Intensa y extensa”.

 

Para Salvador Pina, CEO de la empresa alimentaria Mastrigo y actual Joven Empresario del Año, la jornada laboral durante el confinamiento “no ha sido muy diferente a lo habitual ya que hemos seguido trabajando en fabrica con normalidad, extremando las prevenciones de salud y seguridad. En oficinas sí que ha habido personas que han teletrabajado”.

 

 

En algunos casos, el trabajar en casa ha difuminado la barrera invisible entre el horario laboral y el tiempo de descanso e, incluso, entre los días de trabajo y el fin de semana, como confirma la propia Encarnación León. “Por mi puesto, he tenido que ponerme al día precisamente más, si cabe, durante el fin de semana, y estar muy atenta a las noticias porque muchas novedades han sido publicadas esos días”, confiesa.

 

Para Olga García, directora corporativa de la Territorial de Bankia para Murcia y Alicante, la experiencia con el teletrabajo “está siendo muy satisfactoria: siento que la gestión del tiempo, la concentración en las prioridades esenciales y el contacto diario con el equipo está siendo incluso superior. Desde el punto de vista personal, también me ha permitido la conciliación familiar. Con el teletrabajo he podido estar cerca de mi padre en un momento difícil de recaída de su enfermedad, además de tener más tiempo para estar en casa con mi marido, que trabaja en Madrid y también ha estado unas semanas teletrabajando desde Murcia”.

 

Son pocos los que, como José María Tortosa (Extintores Zenith), confiesan que han podido desconectar el fin de semana, aunque, aun en ese caso, el también presidente de Amefmur admite que la jornada de trabajo ha sido “mas extensa” y que la desconexión es más complicada.

 

Quien sí confiesa haber disfrutado los fines de semana es Salva Pina: “Los fines de semana han servido para desconectar y estar en casa confinado con mi mujer y mi niña. Este confinamiento ha tenido su parte positiva, ya que he hecho cosas muy interesantes, como cocinar, jugar al escondite, cantar, bailar, contar cuentos y adivinanzas… Actividades que en el día a día hacía mucho tiempo que no me paraba a hacer”.

 

Desconectar, no obstante, siempre es complejo, pero, como asegura Azucena Martín, directora de desarrollo de Negocio de Televisión Murciana, “hay que saber parar y respetar los pactos que se hagan entre la organización familiar. Si no sería literalmente imposible teletrabajar dos adultos con tres niños correteando alrededor”. Trabajar con los hijos en casa, como es el caso de Marín, madre de tres niños pequeños, ha supuesto en algunos casos una dificultad añadida al que se han visto obligados a hacer frente los directivos de la Región, como coincide Encarnación León, también con una niña de 7 años: “Trabajar con los peques en casa ha sido un reto, pero en Grupo Caliche nos encantan, y lo hemos superado y me siento orgullosa y feliz de poder contároslo”.

 

LA TECNOLOGÍA. Teams, Zoom, Skype, Meet… Teletrabajar ha obligado a los directivos murcianos a, en algunos casos, ponerse al día con las herramientas que permiten organizar video reuniones o mantener simplemente el día a día del trabajo lo más inalterable posible. En este sentido, José María Donate, director de Marketing y RSC de Grupo Ricardo Fuentes, destaca la importancia que han tenido estas herramientas e incluso otras. “Hemos normalizado las videollamadas de WhatsApp o incluso de Instagram. Tengo claro que cuando todo esto vuelva a la normalidad retomaremos el contacto social, pero estoy seguro de que muchos desplazamientos que antes realizábamos para mantener reuniones serán sustituidos por videollamadas”.

 

Para la mayoría, estos instrumentos no son nuevos, aunque en algunos casos, como en el de José María Tortosa, ha sido necesario ponerse al día: “Yo era cien por cien analógico, y esta situación me ha obligado a ponerme al día. Ahora hay herramientas que antes no conocía y ahora son imprescindibles”.

 

 

En la misma línea habla Salvador Pina, de Mastrigo, que ha podido “profundizar en ciertas aplicaciones de comunicación cuyos usos y beneficios no conocía. Estas herramientas me han ayudado a obtener una mayor productividad en mi trabajo y en las relaciones con clientes y proveedores”. Pina destaca apps como Zoom que le han permitido “hablar con clientes de todo el mundo con total normalidad y fluidez”.

 

Diferente es el caso de Olga García, directora corporativa de la Territorial de Bankia para Murcia y Alicante: “En mi día a día el uso del portátil es esencial, viajo bastante y tengo que estar continuamente conectada. Las videoconferencias con Madrid en salas preparadas para ello ya eran algo habitual antes de esta situación de confinamiento, y también utilizaba Teams para compartir publicaciones y archivos con los equipos, si bien las videoconferencias desde mi tablet individual no eran tan habituales y ahora se van vuelto esenciales en mi agenda diaria. El teletrabajo me ha ayudado a ponerme al día de todas las prestaciones que estas tecnologías ofrecen. Teams se ha vuelto la herramienta más utilizada con mis equipos”.

 

Incluso, García ha encontrado factores positivos en esto: “estas plataformas me han dado la oportunidad de incorporarme a muchas más convocatorias, tanto internas con los directores de zona y oficinas de mi Territorial, como externas con diferentes segmentos socioeconómicos de Murcia, realizadas en muchos casos a través de Zoom y de Cisco. Son una buena experiencia de conexión y de cercanía en todos los casos”.

 

En la misma línea se muestra Mariano Albaladejo, persona inquieta por naturaleza: “Me gusta estar informada tanto en lo que a mi trabajo respecta como a las nuevas tendencias tecnológicas y el enclave social y económico en el que nos encontramos en cada momento. De tal forma que no conozco otra forma de funcionar que no sea estar enganchado a un móvil los fines de semana, y a una tablet u ordenador durante la semana. Tenía conocimientos básicos y en algún caso hasta nivel usuario, pero por ejemplo Zoom es el pan nuestro de cada día y las videollamadas se han convertido también en algo muy habitual”.

 

LA DESESCALADA. Ahora, metidos ya en la fase 1 y posiblemente en la fase 2 a partir de la próxima semana, toca ir pensando en volver a la oficina, y estos días son muchos los que están diseñando el plan para el regreso. Muchos optan por una desescalada progresiva, como en Bankia. “hemos puesto en marcha un plan de reincorporación progresiva a nuestros puestos de trabajo de acuerdo con el programa de desescalada general que se está llevando a cabo en nuestro país, compatible con un adecuado nivel de servicio a nuestros clientes, que están volviendo a la actividad y que nos está requiriendo aumentar la presencia de personas en oficinas, si bien seguimos compatibilizando el modelo presencial y el teletrabajo”, cuenta Olga García.

 

“En mi caso concreto, acabo de regresar a mi despacho hace unos días, donde estoy de manera presencial por la mañana y continúo en teletrabajo por las tardes”, añade.

 

En este punto, hay diferencias entre las actividades calificadas por el Gobierno como esenciales y las no esenciales. La empresa de José María Tortosa fue calificada entre las primeras y esto ha obligado a que “parte de la plantilla ha estado siempre trabajando al 100%, mientras que otra parte ha estado al 50%, de manera que siempre ha habido gente en nuestras instalaciones”.

 

En el caso contrario está Gesa Mediación, donde la mayor parte de la plantilla ha tenido que irse a casa y ahora comienza a pensar en el regreso: “Será una desescalada muy organizada y ante todo segura, como no podía ser de otra forma. Cuando hablamos de salud, no podemos tener prisa. Tengo muy claro que hasta que no lleguemos a la fase 3, vamos a continuar en teletrabajo y valoramos que algunos departamentos se mantengan en teletrabajo durante un período más amplio. Cuando superemos la fase 3 y veamos cuál es la siguiente, la que llaman la ‘situación de nueva normalidad’ estudiaremos qué hacer”, explica Mariano Albaladejo a MURCIADIARIO.


En Grupo Zambudio, al que pertenece Televisión Murciana, la desescalada también está haciéndose por fases, como destaca Azucena Marín: “Estamos volviendo a la normalidad poco a poco. Yo personalmente ya llevo varios días acudiendo a la oficina y, cumpliendo unas estrictas directrices que nos ha marcado el departamento de Recursos Humanos, iremos recuperando el horario previo y al resto de compañeros en sus rutinas”.

 

En Grupo Caliche, “el trabajo nunca se fue. Siempre hemos tenido compañeros en la oficina en aquellos puestos que han requerido una presencia necesaria para atender y recibir la paquetería, el correo, y aquello que no ha podido mantenerse en distancia”, explica Encarnación León, quien también destaca que “hemos puesto en marcha un protocolo de vuelta al trabajo que estrenamos el pasado lunes 11 de mayo en la sede central, que es la que concentra mayor número de compañeros. La vuelta va a ser progresiva, faseada y voluntaria. Es decir, podemos elegir si nos encontramos preparados para esa vuelta, tanto emocional como familiarmente (si tenemos quién se ocupe de nuestros hijos)”.

 

Al ser una empresa de alimentación, Ricardo Fuentes también ha tenido una situación algo peculiar a la que hacer frente. “Teniendo en cuenta que somos servicio esencial, muchos de nuestros compañeros han tenido que acudir diariamente a su puesto de trabajo, para proteger a todos ellos, a los que considero unos auténticos héroes, se tomaron medidas como toma diaria de temperatura, uso de guantes, mascarillas, gel hidroalcohólico y distancia social, jornada intensiva para concentrar el horario y reducir los desplazamientos…”. Además, Donate asegura que “se facilitará el teletrabajo a todos aquellos trabajadores que lo necesiten para favorecer la conciliación”.


¿CÓMO CAMBIA EL TRABAJO? Ahora que poco a poco el trabajo, como la vida, empieza a ‘desconfinarse’, el día a día volverá a parecerse al que era antes de marzo, pero muchos de los directivos han adquirido unas experiencias que es posible que se queden más allá de lo obligatorio.

 

En este sentido, Bruno Dureux opina que la experiencia “va a ser positiva para todos. Seguramente nos daremos cuenta de que parte del trabajo sobre todo para personas que trabajan en oficinas, se puede hacer dese casa con incluso una mayor productividad, al evitar los desplazamientos”.

 

No obstante, hay que ser consciente de que “no es válido para todo el mundo. Hay personas que necesitan una disciplina externa y unos horarios concretos para ser eficientes en su trabajo”.

 

“Si en Bankia hace dos meses nos hubieran dicho que el 98% de nuestros servicios centrales y el 50% de la plantilla de nuestras oficinas estaría full time teletrabajando y dando servicio a clientes, nos hubiera parecido una utopía. Ahora podemos afirmar que el teletrabajo tiene muchos aspectos positivos, tanto en términos de productividad como en mejoras de la calidad de vida de muchas personas en cuanto a sus posibilidades de conciliación familiar. Hemos sabido adaptarnos a una situación compleja de manera ejemplar, la entidad ha puesto toda la confianza en el teletrabajo de sus empleados y les ha dotado de todos los medios necesarios para su correcto desarrollo y esto ha sido muy bien valorado y acogido por parte de los equipos”, confiesa Olga García Saz desde Bankia.

 

“Esta circunstancia va a conllevar cambios positivos que permanecerán en el tiempo: en primer lugar, un avance notable en la digitalización, ya que esta crisis ha puesto de manifiesto que las infraestructuras digitales de nuestro país son muy robustas. Y, en segundo lugar, el cambio en las formas de trabajar, con un mayor enfoque si cabe a la productividad y a la mejora de las condiciones de conciliación familiar”, añade.

 

Para José María Donate (Ricardo Fuentes), la experiencia ha resultado “100% positiva”, aunque advierte que no todo es bueno: “A la vez puede ser una trampa si no se utiliza con responsabilidad, ya se sabe que toda libertad puede ser una gran amenaza si no se utiliza correctamente”.

 

“Todos los empleados que hemos teletrabajado lo hemos hecho siendo honestos con el desempeño de nuestras funciones y responsables para evitar los contagios”, apunta también.

 

En Grupo Caliche, “estar en distancia y coordinar un equipo requiere elevados niveles de comunicación y confianza. He tenido que mantener muchas conversaciones telefónicas, realizar muchas videoconferencias y luego revisar las diferentes vías de recepción de información que tenemos como mails o WhatsApp… Llegar a contestar a todo en tiempo y forma ha supuesto estar muy despejado. Hay cosas que llegan para quedarse, y el teletrabajo ha sido ya bienvenido en Grupo Caliche. Ahora lo cuidaremos para que se quede con nosotros”, admite Encarnación León.

 

También en Televisión Murciana, Azucena Marín tiene una percepción similar: “En televisión, por cuestiones obvias, no se puede hacer todo desde casa, pero cuando superemos esta situación podremos valorar la posibilidad de teletrabajar parte de nuestra jornada por convicción y no por necesidad, favoreciendo en cada caso concreto la conciliación familiar y laboral. Es una cuestión de actitud y creo que ha quedado demostrado que, queriendo trabajar y teniendo herramientas para hacerlo, lo menos importante es desde dónde se haga”.

 

Para Mariano Albaladejo, la experiencia ha supuesto la constatación de que en los últimos años las cosas se habían hecho bien:"Llevamos varios años invirtiendo tanto a nivel tecnológico como en infraestructura digital, por lo que contábamos con una de las bases fundamentales para hacer bien las cosas. Faltaba la respuesta humana, de la que no tenía ninguna duda y para la que solo puedo tener palabras de elogio. Hemos y estamos rindiendo al cien por cien. Nos hemos adaptado todos y se ha favorecido a los trabajadores, incluso personas que pensaron que no serían capaces de teletrabajar por su avanzada edad lo han conseguido con magníficos resultados. Si tuviera que poner una nota sería la de 10”.

 

Salvador Pina, empresario optimista por naturaleza, extrae conclusiones positivas de lo vivido en estos meses. “De esta crisis del COVID-19 me quedo con lo que hemos aprendido en todos los ámbitos: tecnología, telecomunicaciones, sanidad, higiene… La mayor ventaja que aprecio de toda esta situación es que con todo lo aprendido en cuanto a comunicación, trabajo y gestión a partir de ahora muchas cosas se van a poder hacer sin tener que desplazarnos”.

 

“Lo que está claro es que ha sido un descubrimiento para todos que ha venido para quedarse. También tiene de positivo que puedes administrar tu tiempo para conciliar, otra cosa es que lo consigamos, porque ‘los que nos liamos, nos liamos’, en la oficina y aquí. Ahora bien, la cercanía y el trato humano se echa de menos. Tengo mono de cercanía”, sentencia José María Tortosa, presidente de Amefmur. Y es que, al fin y al cabo, somos de Murcia.

'Desescalando' al directivo murciano