El presidente de la patronal de concesionarios oficiales de la marcas automovilísticas Faconauto, Gerardo Pérez, ha advertido este lunes de que, con las matriculaciones actuales que registra el mercado automovilístico español, se acabará, por tercer año consecutivo, en unas 870.000 unidades, lo que podría provocar la destrucción de entre 5.000 y 7.000 puestos de trabajo.
En rueda de prensa, junto a la vicepresidenta ejecutiva de Faconauto, Marta Blázquez, Pérez ha destacado que, con el mal comienzo de las ventas de turismos y todoterrrenos en enero pasado, toda apunta a que el mercado se quedará por debajo de las 900.000 unidades, lo que podría suponer la "cronificación" de que en España existe un "mercado débil", lo que impactaría en las plantillas de los 2.002 concesionarios a los que representan.
Según Pérez, si las ventas de turismos no mejoran los empresarios del sector deberán ajustar sus plantillas a un mercado "anómalo" por debajo del que es el "natural", de entre un millón y 1,2 millones de unidades, lo que conllevaría esos despidos de entre 5.000 y 7.000 personas que equivaldrían al cierre de dos plantas de fábricas de vehículos en España.
Entretanto, Pérez ha destacado que la "gran noticia" de 2021 ha sido que los concesionarios oficiales han sido capaces de mantener sus plantillas en comparación con 2020 en un ejercicio difícil marcado por la covid y la falta de semiconductores (que cree que mejorará en la segunda parte del ejercicio). El año pasado acabaron con 152.225 puestos de trabajo, el 0,78% menos que en 2020.
Ya no queda nadie en Expedientes de regulación de empleo temporal (ERTE), ha dicho Pérez, quien también ha informado de que la facturación ha bajado el 8% en tasa interanual, hasta 33.003 millones de euros, una cifra que está un 23% por debajo de la de 2019.
La rentabilidad media sobre la facturación ha sido del 1%, cuando debería estar entre el 2 y 3%, que es la "razonable" para Pérez para crear empleo.
Este aumento de las plantillas pasa por implementar a la mayor velocidad "posible" el peso de los vehículos electrificados (ahora es del 6%), por implementar una reforma fiscal que vaya ligada al uso del automóvil y por garantizar seguridad jurídica para las inversiones que les exigen los fabricantes, ha enunciado.
Por todo ello el directivo ha pedido que se reúna la Mesa del automóvil y que el Gobierno diseñe un plan estratégico Perte para la distribución, ya que en el del Vehículo Eléctrico y Conectado (VEC) se les ha dejado fuera.
A pesar de los descensos en ventas, facturación y rentabilidad, Gerardo Pérez ha asegurado que los concesionarios oficiales son empresas "fuertes y robustas", a las que los fabricantes deben aclarar si van a seguir contando con ellos o les van a convertir en meros agentes que solo entregarán los vehículos, pues serán ellos loss que se encarguen de las ventas directas.