TURISMO RELIGIOSO

'Región de Murcia Sacra', el plan de la CARM para ir más allá del Año Jubilar

‘Región de Murcia Sacra’ unirá distintos destinos y conllevará la valorización del patrimonio de los mismos, como el de Caravaca, Santa Eulalia, el Santuario de la Fuensanta, la Catedral de Murcia, Santa Ana del Monte o el Real Convento de Nuestra Señora de la Encarnación

 

El presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, destacó la importancia del proyecto ‘Región de Murcia Sacra’, en el que ya trabaja el Ejecutivo regional, como un instrumento de desarrollo y promoción de la Región como destino de turismo religioso más allá del Año Jubilar de Caravaca de la Cruz.

 

“Vamos a poner en marcha una serie de rutas, paquetes y experiencias en base a la espiritualidad, el patrimonio religioso y cultural, que van a permitir a la Región posicionarse como uno de los destinos líderes en turismo religioso a nivel nacional e internacional”, dijo López Miras, quien añadió que “el Año Santo de Caravaca de la Cruz 2017 es solo el punto de partida hacia la consolidación de la Región como destino religioso”.

 

Subrayó que ‘Región de Murcia Sacra’ unirá distintos destinos y conllevará la valorización del patrimonio de los mismos, como el de Caravaca de la Cruz,  Santa Eulalia (Totana), el Santuario de la Fuensanta (Calasparra), la Catedral de Murcia, Santa Ana del Monte (Jumilla) o el Real Convento de Nuestra Señora de la Encarnación (Mula), donde se venera la Santa Espina de Cristo, una de las reliquias más importantes de la Región, ubicada en una capilla en cuya restauración ha participado la Comunidad.

 

Destinos que están unidos a través del Camino del Levante, uno de los atractivos del Año Jubilar que se seguirá promocionando, compuesto por 118 kilómetros divididos en cinco tramos que transcurren, en su gran parte, por la Vía Verde, y donde el peregrino encuentra más de un centenar de puntos de interés entre iglesias, monasterios, norias, museos o parajes singulares.

 

De esta valorización, impulso y promoción se verán beneficiadas, no solo Caravaca de la Cruz, que es una de las cinco ciudades santas del mundo, junto con Roma, Jerusalén, Santiago de Compostela y Santo Toribio de Liébana, sino también pequeñas y medianas empresas, tanto turísticas como de servicios.