jueves. 25.04.2024

Las cuarenta mayores sociedades inmobiliarias registraron una facturación agregada de 11.570 millones de euros en 2021, casi un 28% (un 27,6% más) respecto al ejercicio anterior, recuperando así la tendencia alcista tras el impacto negativo producido por la pandemia.

La inversión en el sector inmobiliario vivió un fuerte repunte durante 2021 en un contexto de alta liquidez y bajos tipos de interés, según las conclusiones del estudio publicado por el Observatorio Sectorial DBK de Informa.

Aún así, DBK ha señalado que aunque la primera mitad de 2022 se mantuvo en un "buen ritmo" de inversión, las previsiones indican una "significativa ralentización" de la actividad inmobiliaria debido al deterioro de la economía, la subida de los tipos de interés, el crecimiento de los costes de producción y la pérdida de poder adquisitivo ante la escalada inflacionista.

Por otro lado, el valor de los trabajos de construcción en el segmento de viviendas superó en 2021 los 66.000 millones de euros y aumentó un 8,2% el numero de viviendas terminas y un 28,5% las iniciadas.

Por parte de la demanda, las operaciones de compraventa aumentaron un 38,3% favorecidas por los bajos tipos de interés y la baja liquidez.

En cuanto al valor de la producción del sector de la construcción en el segmento de otros edificios y construcciones, este creció un 8,1% en 2021, hasta los 55.900 millones, recuperando buena parte de la actividad perdida en 2020.

El mercado inmobiliario no residencial también registró un buen comportamiento, destacando la reactivación del segmento de oficinas y las inversiones en espacios logísticos y turísticos, entre otros.

El 95% de empresas del sector son pequeñas, con menos de tres empleados, y cerca de 100 compañías cuentan con 50 o más trabajadores en plantilla. 

Las grandes inmobiliarias sacan músculo: facturaron 11.600 millones en 2021, un 28% más