jueves. 25.04.2024

El sector inmobiliario español cerró el primer trimestre del año con un volumen de inversión de 2.876 millones de euros, un 34% menos que en el mismo periodo de 2022, que, con 4.300 millones, fue el segundo mejor primer trimestre de la historia tras el de 2018.

Según datos de la compañía de consultoría y servicios inmobiliarios CBRE, a pesar del descenso interanual, el volumen de inversión está en línea con la media de los últimos cuatro años y fue un 37% superior a 2019, antes de la pandemia.

Madrid y Barcelona lideraron la inversión inmobiliaria en el primer trimestre, acaparando juntas el 60% del volumen total, superando el peso que tuvieron en el mismo periodo de 2022, que fue del 52%, y alcanzando un porcentaje que no tenían desde 2019.

En el primer trimestre destacó la actividad de los gestores de patrimonios familiares ('family offices') e inversores privados, que concentraron el 17% del volumen total transaccionado, muy por encima del 5% que representó en todo 2022.

Por nacionalidades, el inversor español se situó en cabeza, con el 30% del total del volumen de inversión, seguido del estadounidense (23%) y francés (13%).

La directora de mercados de capitales de CBRE España, Paloma Relinque, ha señalado que el volumen de inversión inmobiliaria en los tres primeros meses del año está en línea con las previsiones de reducción de en torno al 30% que hicieron a comienzos de año, debido a la elevada volatilidad y a que 2022 dejó volúmenes de inversión récord.

Riquelme ha destacado el auge de las operaciones por parte de los gestores de patrimonios familiares frente a las de inversores institucionales en el primer trimestre, menos dependientes de financiación y con mayor capacidad de liquidez, una tendencia que pronostica que seguirá en los próximos meses.

Por volumen de operaciones, en el primer trimestre sólo se registraron cinco por encima de los 150 millones de euros y en cuatro tipologías: residencial, oficinas, hoteles, y hospitales, clínicas y residencias ('healthcare').

En todo 2022 hubo trece operaciones por encima de ese importe y el promedio de los últimos cuatro años fue de diez anuales.

El sector residencial concentró en el primer trimestre de 2023 el 42% de la inversión total, con más de 1.219 millones de euros en operaciones.

Destacó la operación de la empresa conjunta ('joint venture') entre Greystar y Vía Célere, con un volumen de 400 millones de euros, o la compra por parte de DWS de un paquete de 1.763 viviendas de Culmia en el Plan Vive.

En el mismo periodo de 2022, el sector residencial representó el 25% de la inversión total, siendo también el primer activo por volumen de inversión.

En cuanto al segmento de oficinas, registró el 19% de la inversión total, con 557 millones y se colocó en segunda posición, frente a la cuarta que ocupaba en 2022, destacando la operación de compra del inversor privado Vapat de los edificios de Colonial.

En el segmento de hoteles, la caída interanual fue del 63,31%, pasando de 995 millones en el primer trimestre de 2022 a 365 millones en el mismo periodo del presente año.

El sector logístico concentró el 10% de la inversión total del trimestre, con 293 millones de euros, y se situó en cuarto lugar, seguido por los de hospitales, clínicas y residencias, y comercio ('retail'), con 240 millones y 201 millones de euros, respectivamente. 

La inversión inmobiliaria se desploma un 34% en el primer trimestre