Las entidades financieras juegan un papel fundamental en el desarrollo social y económico del sector agroalimentario español, pues constituye un motor esencial para el funcionamiento del mismo. Un excelente botón de muestra es el Grupo Cajamar, que debido al trabajo bien hecho y a su gran profesionalidad, se ha convertido en un excelente aliado para las empresas agroalimentarias españolas.
Dentro del mismo contexto, sería importante resaltar que Cajamar se ha ganado la confianza del conjunto de nuestro sector, pues es una entidad que apoya y respalda el crecimiento del colectivo agro y ha apoyado firmemente la internacionalización agraria, en todo el Mediterráneo español, y este hecho ha permitido especialmente afianzar la competitividad del sector de frutas y hortalizas.
Es evidente y un hecho constatado que esta entidad financiera está al lado de los agricultores, empresas y cooperativas, ayudándoles y a su lado para que puedan ser más dinámicos y competitivos.
CRÉDITO SANO. Atendiendo a los datos manejados por Cajamar, el crédito sano a clientes superó los volúmenes de hace un año y creció un 0,4 % hasta los 27.092 millones de euros, manteniendo su línea de mejora en la concesión de crédito a los sectores estratégicos -agroalimentario y pequeñas y medianas empresas-. Esto favoreció que el Grupo continúe manteniendo su liderazgo en el segmento agroalimentario, consolidando una cuota de mercado por encima del 13 %, gracias a su amplia oferta de productos y servicios agro, y al conocimiento especializado de las necesidades de las empresas agroalimentarias. Además, sigue potenciando la difusión de nuevos servicios de alto valor añadido para pymes –plataforma internacional, plataforma comercios, plataforma de ayudas públicas y franquicias- y productos a su medida –Credinegocio, Credipyme, Crediagro y Agropymes-, ofreciendo calidad del servicio, conocimiento del cliente, proximidad y cercanía a través de su amplia red comercial, con sus 1.120 oficinas y 6.020 empleados.
GLOBALIZACIÓN COMERCIAL. A pesar de las dificultades y la gran globalización comercial, que tenemos que soportar los ´´actores`` del mundo agroalimentario, es muy importante contar con el respaldo de entidades financieras de la talla de Cajamar, un grupo financiero que cuenta con excelentes profesionales con una cualificación profesional, y sobre todo, con una enorme humanidad y empatía.
Tenemos que estar satisfechos y contentos de contar con entidades como la citada anteriormente, que cree profundamente en nuestro sector hortofrutícola, y que colabora estrechamente con el mismo. Por ende, desde estas líneas agradecemos su labor continuada para nuestras empresas y su apuesta clara por impulsar y fortalecer al máximo a la industria agroalimentaria. Sin duda alguna, son un ejemplo a seguir por otras entidades bancarias.