viernes. 19.04.2024

Jefes, directivos y supervisores. ¿En qué fallan?

Cada humano tiene un punto ciego físico, un punto en nuestro campo de visión en cada ojo que simplemente no podemos ver. Esto puede trasladarse también a nuestras características generales, físicas y psíquicas. Con los años, descubrimos en qué somos sobresalientes y en qué puntos debemos mejorar. Que nos apasiona y qué aborrecemos.

¿Y qué pasa con nuestra faceta profesional? Es evidente que no todos tenemos los mismos talentos pero, ¿todos los jefes saben ser buenos líderes sólo por el hecho de estar jerárquicamente en un lugar directivo?

 

El 'State of the American Workforce Report' publicado por Gallup en 2017, dice que sólo el 13% de los empleados piensa que los líderes de su empresa se comunican de manera eficaz con el resto de la organización.

 

En Dale Carnegie hicimos un estudio para demostrar que los líderes y los equipos de liderazgo también tienen puntos ciegos.

 

Los resultados se basan en una encuesta on-line a más de 3.300 empleados a jornada completa de más de 21 años de una sección transversal de industrias, tamaño de empresa y posiciones en la organización (de empleados a CEOs) en 14 países de 4 continentes. El objetivo principal de este estudio de liderazgo intercultural fue identificar las principales características de liderazgo que motivan e inspiran a la gente en todo el mundo.

 

Si bien existen algunas diferencias entre países y regiones, los datos revelan un número notable de similitudes en la manera en que los empleados piensan acerca de sus líderes y características de liderazgo en general.

 

  • Punto Ciego 1: Mostrar reconocimiento. Los líderes entienden la importancia del capital humano y la mayoría sin duda sienten que aprecian y elogian a sus empleados. Sin embargo, menos del 50% de los empleados en el estudio dijo sus jefes les hacen sentirse apreciados.
  • Punto Ciego 2: Admitir cuando se ha equivocado. La voluntad de "admitir cuando están equivocados" fue el comportamiento de liderazgo que generó la mayor disparidad entre su importancia y si era común entre sus supervisores. El 81% de los encuestados reconoció que era importante para su motivación.
  • Punto Ciego 3: Escuchando de verdad. Preguntar no es lo mismo que escuchar. Sólo el 49% de los encuestados afirmó que, que cuando hablaban con su líder, realmente les escuchaban la mayoría o todo el tiempo. Escuchar activamente es mostrar respeto por lo que la otra persona tiene que decir.
  • Punto Ciego 4: Honestidad con uno mismo y los demás. Nadie tiende a pensar de sí mismo que es un tipo deshonesto, y sin embargo, casi dos de cada diez empleados (17%) declaró que su propio supervisor rara vez o nunca es honesto y digno de confianza con los demás.

 

Los 4 puntos ciegos parecen obvios y fáciles de solucionar con honestidad y aprecio, ¿verdad? Os propongo un reto durante esta semana: intentad tenerlos presentes cuando vayáis al trabajo y ponerlos en práctica. Los resultados deberíais verlos de inmediato.

Jefes, directivos y supervisores. ¿En qué fallan?