sábado. 20.04.2024

Cloud Computing, en el camino hacia la madurez digital

Se acaba de clausurar una nueva edición del Mobile World Congress de Barcelona y los protagonistas han sido la Inteligencia Artificial y 5G. Ambas tecnologías son ya una realidad, y pronto empezaremos a usarlas y a beneficiarnos de sus aportaciones.

 

Confirma esto las impresiones que obtuve recientemente en un congreso al que asistí, fuera de nuestro país, titulado “Inteligencia Artificial, la próxima frontera”, dónde me llevé la sorpresa de que el término, tan utilizado en España en los últimos tiempos, “transformación digital”, no se usó ni tan solo una vez, ni una sola... Este hecho llamó mi atención porque en nuestro país ha sido, sin duda, el concepto tecnológico más utilizado en el último año, y creo que en este 2018 seguro que lo vamos a seguir escuchando. En este mismo congreso se desglosaba como cada uno de los sectores de la industria estaban asumiendo la inteligencia artificial y como de fácil era o no, en función de la madurez digital de cada uno de ellos. Además, se trataron las tendencias que marcarían las inversiones en esa materia en los próximos meses y años, y la repercusión que tendría en nuestras vidas profesionales y personales. Se daba por hecha la transformación digital de las organizaciones y se hablaba de los grados de madurez digital que permitían introducir inteligencia artificial a los procesos.

 

Con todo esto en el pensamiento, aterrizar en España me devolvió a nuestra realidad y al día a día y con ello, a pensar en cómo llegan a nuestras manos las tecnologías y como las asumimos, o no, y lo importante que resulta la resistencia al cambio que todos tenemos y que trasladamos a los distintos ámbitos de nuestra vida, sobre todo al laboral. Como mi vida profesional gira alrededor del mundo de los servicios cloud, he visto como en los últimos tres años ha evolucionado la posición empresarial frente a esta nueva manera de recibir los servicios, pasando del escepticismo a la adopción de una tecnología con confianza.

 

Creo que todos afirmamos conocer la nube y las posibilidades que nos ofrece, es más, la usamos a diario, pero, ¿conocemos realmente una tecnología que ya está cambiando nuestras vidas y que nos rodea todos los días de la semana?. Le invito a que haga una prueba: escriba en un papel lo que entiende por este término y que después le pida a cinco personas próximas a usted que repitan el ejercicio. ¡Inténtelo!, ya me dirá el resultado. Después, compárelo con la definición que la Wikipedia hace de cloud computing.

 

Según Wikipedia, el Cloud Computing es:

La computación en la nube (del inglés cloud computing), conocida también como servicios en la nube, informática en la nube, nube de cómputo, nube de conceptos o simplemente "la nube", es un paradigma que permite ofrecer servicios de computación a través de una red, que usualmente es Internet.”

 

La nube realmente ya ha cambiado nuestras vidas. Las empresas que destacan en el mercado se apoyan en la tecnología Cloud: Amazon, Whatsapp, Facebook, etc... Amazon ha puesto en jaque a toda la distribución mundial, Whatsapp acabó con el negocio de los sms y hoy no se concibe un día, o un rato, sin usarlo. Facebook ha convertido a su fundador en una de las mayores fortunas mundiales, y así podríamos seguir enumerando más casos de éxito: TripAdvisor, Booking, etc..

 

Evidentemente todas estas empresas nacieron “digitales”, no han necesitado pasar por la famosa “transformación digital”, pero hay otras, que podemos llamar “empresas tradicionales”, que ya usan el cloud en sus procesos de negocio y ello les ha supuesto un importante avance.

 

En nuestro país este nuevo paradigma a la hora de prestar servicios gana usuarios cada vez con mayor rapidez. Las empresas han empezado a experimentar las ventajas de usar cloud en lugar de adquirir equipos. Las ventajas son muchas, y es muy raro que la que lo adopta se vuelva atrás.

 

Lo podemos pagar por uso, lo podemos dimensionar de acuerdo a las necesidades actuales y no será necesario prever las futuras, porque lo podré ampliar o reducir según mis requerimientos en cada momento. Tampoco será necesario que me preocupe de actualizarlo cada cierto tiempo porque ya se preocuparán los que me prestan el servicio de mantenerlo al día, ya que, en caso contrario, me llevaré el servicio a otra empresa. Y así todas las ventajas que me ofrece este modelo, en términos de seguridad, accesibilidad, …etc.

 

Sin embargo, me gustaría detenerme en una ventaja que ha llegado con la nube y que no se menciona habitualmente, se trata de una propiedad implícita en la misma. El cloud nos ha permitido volver a una informática centralizada, con todas las ventajas que ello conlleva.

 

Seguro que no nos acordamos, pero no hace mucho tiempo primaba la implantación de un modelo distribuido. Si una empresa abría una nueva sede, en ella se instalaban ordenadores en los que se alojaban las aplicaciones, y que servían así mismo para comunicar los datos con las oficinas centrales. El inconveniente de este modelo era la comunicación, ya que precisaba estar transmitiendo permanentemente datos, y cuando, además de internamente, necesitábamos conectarnos con otras empresas u organismos, se hacía realmente complicado disponer de la información necesaria en tiempo real.

 

Por el contrario, el modelo centralizado está lleno de ventajas. Nos permite a todos compartir un mismo recurso, donde vive una aplicación o una familia de aplicaciones. La actualización de los datos se produce en tiempo real, sin costosas transmisiones de ficheros. Las aplicaciones se mantienen en un único sitio y se mejoran para todos, sin necesidad de “distribuir” las mismas en cada una de las sedes de una empresa. Esta característica es la que están aprovechando las empresas de éxito, que mencionábamos anteriormente, para usarla como base de su negocio. Ello les permite avanzar muy rápido y ofrecer unos servicios ciertamente impensables hace algún tiempo. Cuando compramos en un e-commerce bien diseñado, al grabar un pedido, en ese momento está lista la orden para su almacén, el pedido al proveedor, si es necesario, y la nota de transporte para el transportista, además de muchos procesos adicionales que van implícitos en una venta. Todo sin transmitir ficheros, ni datos, y en tiempo real. Toda la información llega a quien tiene que llegar y está a disposición de quien la necesita.

 

En Whatsapp cuando escribimos un mensaje y lo validamos, en ese mismo instante le aparece a la persona a la que se lo enviamos. Estamos compartiendo el mismo espacio en un disco.

 

Si compramos una entrada, estamos compartiendo con otros usuarios la misma aplicación, y si no nos damos prisa, nos pueden quitar el asiento en la sesión que queríamos. Y así otros muchos ejemplos de aplicaciones que permite la tecnología.

 

El límite de este modelo es la imaginación, hacer convivir toda la información necesaria en un punto y en tiempo real nos permite desencadenar los procesos que necesitemos en nuestras empresas, lo que lleva, sin duda, a repensar nuestros procesos y mejores prácticas, aquí está uno de los catalizadores de la transformación digital., ¿cuántos procesos se pueden replantear en la empresa por el hecho de poder estar conectados con todos los intervinientes en los mismos?

 

Desde mi punto de vista, esta es una de las grandes aportaciones del cloud. Un modelo centralizado que nos confiere la capacidad de ser muy ágiles, llegar a quien queramos, y compartir una aplicación con muchas finalidades.

 

La tecnología está ahí, los que han visto las ventajas ya la usan. En estos momentos se están reescribiendo las aplicaciones para sacarle el máximo partido y aprovechar su enorme potencial. El desarrollo de aplicaciones a medida ha recuperado todo el sentido. Si tienes una buena idea, plasmarla en una aplicación puede suponer marcar la diferencia con tus competidores durante un tiempo.

 

Pero como sucede con todo cambio, el cloud nos ha traído ventajas y también nuevas necesidades y retos a superar. Las comunicaciones se convierten en primordiales. En función de sus necesidades, las empresas ya están contratando a varias operadoras para no depender de una sola; Cuantas más “carreteras” lleguen a nuestra empresa mucho mejor. Llega la quinta generación de la telefonía móvil o 5G con unas expectativas que nos van a permitir conexiones móviles más rápidas y de mayor capacidad. Y aunque un modelo de nube lo podríamos mantener en los servidores de nuestra propia empresa, estos equipos se convierten en críticos y necesitamos, además, de dotarlos de las mejores tecnologías, ubicarlos en el mejor lugar para ellos. Sin duda, este lugar es un centro de datos y cuando más moderno, eficiente y seguro sea, más podré dedicarme a mi negocio y no perder tiempo con cuestiones que no me aportan valor. Por ello me atrevo a afirmar que el uso del cloud es un primer escalón en la transformación digital y seguramente nos ayude a madurar digitalmente para poder destacar en el apasionante panorama que tenemos por delante.

 

Cloud Computing, en el camino hacia la madurez digital