miércoles. 24.04.2024

Liderazgo

Hace unos días mi lengua se adelantó a mis pensamientos, hoy quiero escribir mi reflexión sobre los líderes que necesitan las empresas y proyectos para que en esta crisis que nos arrecia con fuerza dirija nuestros equipos a buen puerto.

 

Me dan igual cuáles sean sus apellidos, la verdad, su condición, su sexo, su nivel económico y/o cultural, lo que ruego a mi Stella Maris, es que nos ponga al frente una persona líder, que sea capaz de encontrar el rumbo con el cielo encapotado, sin ver las estrellas que guíen el proyecto de nuestras empresas, sociedad, gobierno, personas, valores, murcianos y españoles.

 

Quiero una persona valiente, que no se arrugue ante los rayos y truenos de otros, que como yo, alcen la voz, griten, o saquen armamento para traicionar y boicotear los proyectos internos para abrir camino… Quiero personas valientes, con voz propia, con potencia, con seguridad en sí misma. Que sea capaz de darme la ESPERANZA de que esto saldrá adelante, juntos, en equipo, y que no se interesa solo por asegurarse su propio puesto o revalorización. Quiero que una persona recia, íntegra, con pasado, trayectoria, experiencia, me lleve al puerto seguro que necesito como persona, mujer, madre, empresaria, profesional y sociedad civil que soy, como recurso propio al Estado, como activo humano y económico que aporto a mi PIB nacional.

 

Quiero que sea ante todo buena gente, una persona líder, que lidere, que sea capaz de aglutinar el sentir de las empresas, el sentir de los trabajadores, de los sectores más representativos, socio culturales, económicos, lobbies, de las personas con menores posibilidades, de los que son más vulnerables. Pero lo que realmente quiero es que sea capaz de plantarle cara a la vida, de frente, sin miedo, con su TALENTO.

 

Quiero una persona líder, que no se deje arrastrar por los vientos, sino que sea quien mueva la veleta como la bruja de la película de 1964 que ganó 5 óscar, quiero que esa persona nos posicione a la altura de una Madrid, de una Málaga, una Bilbao.

 

Porque mi Murcia, es mucha Murcia, porque tenemos y conocemos a grandísimas personas que son líderes en nuestra amada tierra, no quiero hablar de apellidos, sino de grandes apellidos que han hecho por Murcia, Floridablanca, Salzillo, o de sus enamorados como Alfonso X El Sabio, de brillantes inventores como I. Peral, de todas tendencias como Mariano Ruiz-Funes, de mujeres reveladoras ya en tiempo del 1900 como Celia Escudero, de actuales como Arturo Pérez-Reverte, de posteriores y grandísimos me acuerdo de muchos buenos hombres y mujeres que han hecho por esta mi tierra, Mi Murcia, de la que quiero ver renacer, como sus arbolicos de la huerta, como mi abuelo Antoñico decía: “necesitamos ese palico para no torcernos”.

 

Yo quiero una persona líder para que nos lidere y haga de nosotros, nuestra mejor versión, en todos los campos de la vida, y sinceramente la mediocridad riega nuestras tierras, y yo muy triste, alzo mi voz, para decir, las empresas de Murcia, sabemos sacar las fuerzas, sabemos apostar a remangarnos para trabajar, pero hoy toca también pensar, en que no tenemos a esa persona de la que hablo, y quiero encontrarla.

 

Por favor, sal ya, deja tu empresa, tu trabajo, y date a tu Tierra, sé que la vocación de servicio público está muy denostada, que no sirve, pero quizá mañana sea tu apellido el que se recuerde junto a un Juan de la Cierva, quien sabe… quien sabe si su nombre no será Juana La Loca.

 

Gracias por tan solo leerme, y al menos pensarlo.

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