Sigue aumentando la inversión extranjera en Tailandia

En Tailandia, pese a los continuos brotes de Covid-19, la inversión extranjera directa (IED) sigue aumentando, con un incremento del 143% interanual en el primer trimestre de 2021. Las solicitudes de IED representaron el 48% del total de proyectos de inversión durante dicho periodo.

 

En una conferencia que tuvo lugar el pasado 14 de mayo, Narit Therdsteerasukdi, secretario general de la Junta de Inversiones (BoI, por sus siglas en inglés), señaló que se han aprobado 191 proyectos de inversión en los primeros meses del año.

 

Los proyectos de inversión se concentraron principalmente en la industria eléctrica y electrónica, representando 52 proyectos y el 27% del total de solicitudes de IED, seguidas de productos metálicos con 45 proyectos y maquinaria y equipo de transporte con un 24%. La mayoría de estos proyectos consisten en planes de reinversión en proyectos existentes, lo que demuestra que los inversores extranjeros siguen confiando en la economía tailandesa.

 

En términos de valor de inversión, las empresas surcoreanas encabezaron la IED en el primer trimestre con casi 340 millones de dólares para ocho proyectos. China ocupó el segundo lugar con 332 millones para 37 proyectos, seguida de Singapur con 330 millones para 28 proyectos.

 

Noruega ocupó el cuarto lugar con 320 millones para un proyecto: una joint venture entre empresas noruegas y coreanas para fabricar guantes de goma. Hong Kong ocupó el quinto lugar, con 200 millones para 16 proyectos, mientras que Japón cayó al sexto lugar con 134 millones para 33 proyectos.

 

Las solicitudes de inversión restantes pertenecían a inversores de Taiwán (13 proyectos por valor de 118 millones de dólares), los Países Bajos (14 proyectos por valor de 117 millones), los EE. UU. (9 proyectos por valor de 105 millones) y Luxemburgo (cinco proyectos por valor de 55,5 millones).

 

Clasificada por los sectores objetivo del gobierno, la industria digital contabilizó 25 proyectos por valor de 5,14 millones de dólares, mientras que la industria médica tuvo 14 proyectos por valor de 430,16 millones, el sector de la petroquímica y química tuvo 13 proyectos por valor de 5,88 millones, y automatización y robótica un proyecto por valor de 960.000 dólares.

 

La industria de la aviación contribuyó con un proyecto por valor de 3 millones de dólares, el sector de la bioeconomía con un proyecto por valor de 17 millones, 27 proyectos eléctricos y electrónicos por valor de 468 millones, automóviles y repuestos 23 proyectos por valor de 240,40 millones, turismo con dos proyectos por valor de 262 millones, y agricultura y alimentos. Procesados con 19 proyectos por valor de 135,79 millones.

Las interrupciones en la cadena de suministro global provocadas por la pandemia de COVID-19 están motivando a muchos fabricantes a trasladar sus instalaciones de producción al sudeste asiático en busca de una mayor diversificación geográfica y Tailandia es un país que ya lleva años absorbiendo inversión que se ha ido retirando de países como China o Malasia.

 

Además, los inversores pueden sacar provecho de los numerosos acuerdos de libre comercio regionales y bilaterales que Tailandia ha celebrado con diversos países. Todos estos factores son de vital importancia en momentos en que los inversores necesitan reducir el riesgo de interrupciones en la cadena de suministro.

En esa línea, el Acuerdo de Asociación Económica Integral Regional (RCEP) firmado en noviembre de 2020 por los líderes de los países de la ASEAN, además de Australia, China, Japón, Corea del Sur y Nueva Zelanda, beneficiará significativamente a la región en la era post-COVID.

 

El acuerdo RCEP, que entrará en vigor en enero de 2022, es el mayor pacto de libre comercio de la ASEAN hasta la fecha: cubre un mercado de 2.200 millones de personas por valor de 26,2 billones de dólares o lo que es lo mismo, el 30% del PIB mundial.