jueves. 18.04.2024

Las startups están experimentando un auge en la Región de Murcia. En los últimos años han sido muchas las empresas emergentes murcianas que han despuntado y captado inversiones tanto en la Región como fuera de ella. Algunos de sus representantes se reunieron en un debate organizado por Nido Robotics y en el que compartieron mesa Roy Torgensen (CEO de Nido Robotics), Alberto Saldaña (cofundador de Sons of a Bit), Emilio Nicolás (fundador de Erasmusu e inversor) y Cosme Bernabé (bussiness angel y administrador de Boticario CB).

 

Todos ellos coincidieron en la importancia de elegir los socios para dar los primeros pasos: “Un proyecto empresarial si tiene éxito va a durar muchos años, y vas a tener una relación muy estrecha con esa gente desde el principio, y es muy importante elegir a los socios de manera adecuada", aseguraba Roy Togensen.

 

Una vez seleccionados los socios, cobra importancia prevenir los errores dejando claro los roles de cada uno de ellos. En este sentido, Emilio Nicolas aseguraba que desde el primer momento hay que dejar claro "qué va a hacer cada socio, a qué se compromete, qué porcentaje va a tener, en qué momento lo va a tener si es inicialmente o pasados unos años…”.

 

La empresa en un formato tradicional y las compañías de base tecnológica comparten que los inicios siempre son complicados, y los primeros beneficios tardan en llegar. "No hay una fórmula mágica, porque hay muchísimas opciones y lo difícil es elegir la buena”, aseguraba el emprendedor Alberto Saldaña, cuya compañía de diseño de videojuegos, Sons of a Bit, está comenzando a llamar la atención de posibles inversores. En este sentido, Torgensen añadía que “como emprendedor debes tener claro que durante un tiempo no vas a ganar dinero con ese proyecto”.

 

A pesar de la excelente labor de instituciones como el CEEIM y Murcia BAN, Saldaña apunta que todavía queda camino por recorrer: “en Murcia es difícil encontrar a gente como Cosme, dispuesta a invertir en este tipo de negocios; me da la sensación de que en otros ecosistemas está más profesionalizada la figura del bussiness angel”,

 

 

Un inversor es capaz de ser determinante en el futuro del proyecto, no solo por su aportación económica, sino con el ‘know how’ o la experiencia que puede aportar a unos emprendedores que generalmente son jóvenes: “No solamente hablamos del tema monetario, sino también de mentorización, los consejos y los contactos, que a veces se dice que no valen dinero, pero que tienen un valor muy importante”.

 

El bussiness angel es capaz de tutelar el proyecto y llegar a donde el emprendedor no llega, sobre todo cuando se trata de escalar el proyecto. En este sentido, Roy Torgensen apuntaba que “como emprendedor tienes unos conocimientos en un campo muy específico, pero no puedes entender todo lo que rodea a una empresa, por lo que tienes que rodearte de unos especialistas, y ahí es donde se valora la figura del bussiness angel”.

 

Sobre ello, añadía Alberto Saldaña que se trata de encontrar “ese valor añadido que puede aportar un inversor de conocimiento, de contactos, de que se arranquen otros inversores es muchísimo más valioso que el capital que te puede aportar un banco”.

 

Y es que invertir en startups entraña riesgos, pero puede convertirse en una alternativa de una rentabilidad alta. “Invertir en una startup es una apuesta, pero la empresa da un valor real, en determinados nichos y clientes”, decía Emilio Nicolas.

 

Y Cosme Bernabé apuntaba otra ventaja: “Si inviertes en startups, conoces a los líderes de la empresa, conoces el factor humano que hay detrás y te permiten un contacto permanente”.

Las startups, una alternativa de inversión que puede ser más que rentable