viernes. 26.04.2024

Son estas áreas junto con otras, las que han enfocado gran cantidad de dinero, tiempo y esfuerzo por entender algo simple a primera vista, pero muy complejo si se quiere profundidad: cómo y por qué decidimos lo que decimos. 

El año 2017 fue sin duda fue un triunfo para los economistas que intentan trasladar esas preguntas para la economía. Richard Thales, fue reconocido con el Premio Nobel de Economía.

Thales, en trabajo conjunto con el psicólogo Daniel Kanheman, pudo probar que es más frecuente que tomemos decisiones según normas sociales, especulativas y de cooperación.

En otras palabras, a la hora de invertir, la toma de decisión sobre cuánto y en qué dependerá no solo del contexto en el que se encuentre el inversionista y el modelo mental por el cual piense.

Hasta aquí, esto podría parecer obvio, pero lo interesante aparece cuando se habla de los sesgos o trucos mentales que cada uno implementa de forma incluso inconsciente para simplificar la enorme cantidad de información.

A continuación, tres sesgos pueden ayudar a repensar ese marco mental a partir del cual estamos evaluando la recesión de los mercados:

“Pero si lo están diciendo todos”

Quienes por desconocimiento sea porque están recién iniciándose como inversionistas, o sea porque no ponen tanto esfuerzo y tiempo respecto a cómo gestionar sus inversiones, suelen imitar lo que opina o decide la mayoría sin preguntarse si es en verdad la mejor opción de inversión. El consuelo de que todos estarán en la misma situación si hay pérdidas, es totalmente infantil.

En la práctica, esto  quiere decir que, por ejemplo, así como es muy conveniente mantenerse informado sobre, por ejemplo, los mercados prometedores en 2022, el trabajo de búsqueda no termina allí. El siguiente paso es buscar mentores y permitirse asesorar por personas que hayan tenido condiciones similares a las que cada uno tiene a la hora de invertir, con amplia experiencia en inversiones, y no haga tanto alarde de triunfos fáciles. Pues, el mundo financiero no se trata de solo ganancias sino también pérdidas.

No enjuiciar por opiniones ajenas

Si realmente no has invertido en algún activo físico o digital, lo mejor es mantener la boca cerrada, escuchar y estudiar los diversos mercado que hoy en día están disposición, y se amplían cada día más

Tomar opinión por un determinado activo o mercado financiero tan solo por lo que se dice en la prensa resulta completamente limitante. Un ejemplo de esto es lo que ha ocurrido con las fuertes críticas e, incluso la declaración del fin del mercado de criptomonedas.

Durante este año, estas críticas no solo han venido de de parte de millonarios de renombre, sino también de una gran cantidad de personas que, si bien nunca han leído sobre criptomonedas, las catapultan por no ser un mercado lo suficientemente regulado, perdiendo de vista su corto periodo de desarrollo, tan solo de doce años, y limitando la visión de nuevas posibilidades de operar en los mercados.  

Aprender exige de esfuerzo, quienes han conseguido trayectoria en el mundo de las inversiones lo saben. Por lo tanto, antes de tomar cualquier decisión de inversión, es fundamental realizar cursos de trading que permitan ampliar ese marco mental pues un buen conjunto de alternativas sobre las cuales elegir es tan crucial como escoger correctamente.

Sesgos que limitan las opciones de inversión