viernes. 26.04.2024

La duración media de los contratos en el primer trimestre fue de 51 días, la cifra más baja desde 2006 y un 9,7% inferior a la del mismo periodo de 2022, mientras que la duración media de los contratos iniciales fue de 45 días, un 4% por debajo del dato de 2022.

El "Observatorio trimestral del mercado de trabajo", elaborado por Adecco y presentado este miércoles, señala que, con datos de abril, los contratos con una duración igual o inferior a un mes eran el 33,3%, mientras que aquellos con una duración igual o inferior a una semana representaron el 21,5%, en ambos casos cifras casi idénticas a las registradas un año atrás.

Asimismo, el informe apunta que, tras un año completo de reforma laboral, en el mes de abril el 56,1% de los contratos iniciales que se firmaron fueron temporales, mientras que el 43,9% fueron indefinidos, y de estos el 36,9%, fijos discontinuos.

En este sentido, el director de The Adecco Group Institute, Javier Blasco, destaca en declaraciones remitidas a los medios que el mayor "logro" de la reforma laboral ha sido "mejorar los indicadores de temporalidad".

"Aunque el 35% de los nuevos indefinidos sean fijos discontinuos, e, incluso, si computamos estos como no estables, el porcentaje entre estables y no estables sería del 30% y 70% en la contratación inicial, cuando antes de la reforma laboral era de un 10% y 90%", resume Blasco.

Por jornada, en abril la contratación temporal a tiempo parcial cayó un 18,7% respecto al mismo mes de 2022, y en el caso de los temporales a tiempo completo el retroceso fue del 15,6%, mientras que los indefinidos a tiempo completo se incrementaron un 6,1% y los indefinidos a tiempo parcial lo hicieron un 6,5%.

"El empleo parece resistir a la crisis y la resiliencia de nuestra economía esperemos nos permita cumplir con las expectativas de que el crecimiento del PIB en 2023 estará cerca del 2%", añade Blasco. 

Los contratos firmados durante el primer trimestre tuvieron una duración media de 51 días