viernes. 03.05.2024

¿Disminuyen nuestras posibilidades de comer saludable en los próximos años?

675_220318super
El calor y la sequía disminuye el rendimiento de las cosechas. (Archivo)

Sean las causas las que sean, parece que vamos a un periodo de climatología cada vez más cálido.

- El calor y la sequía disminuye el rendimiento de las cosechas

- El aumento de temperatura, aumenta la aparición de plagas.

- La legislación europea cada vez es más restrictiva.

- La población mundial parece que va en aumento.

O creamos un debate nacional sobre la soberanía nacional alimentaria y llegamos a entendimientos entre industria, el campo y la administración, o vamos a tener serios riesgos de destinar un porcentaje bastante alto de nuestros ingresos a alimentación, incluso podríamos llegar a sufrir desabastecimientos de materias que hoy en día consideramos imprescindibles.

No olvidemos que la alimentación es el principal motor de nuestra salud.

Quiero ilustrar algunos ejemplos para hacer entender lo que expongo:

Científicos españoles a través del CSIC, han desarrollado una hormona para que las plantas resistan 30 días sin riego.

Es un mecanismo simple, revierte el proceso de transpiración y fuerza a las plantas a conservar el agua en su interior. Para conseguirlo utiliza una edición genética simple que evitaría la potencial amenaza a la diversidad que es lo que más preocupa a la OMS. Este avance no está permitido según las leyes europeas, aunque se ha conseguido que la comisión europea lo estudie y el 5 Julio del 2023 llego una propuesta para modificar el marco legal y usar este como “excepción” frente a la crisis climática.

Otros países llevan años de estudio y han decidido incluirlos en su estrategia nacional porque han visto que muchos transgénicos son seguros y que se han conseguido:

- mejoras de productividad

- reducción del uso de pesticidas y fertilizantes

- mayores valor nutricional.

El ministerio de Japón por ejemplo lleva tiempo tras determinar la seguridad de los OMS (Organismos modificados genéticamente) y según sus últimos estudios no suponen un riesgo para la seguridad de la biodiversidad, que es uno de los principales argumentos en contra.

Otro ejemplo E.E.U.U. publicó en 2016 un informe de 30 años de recopilación de información en el que se desacreditan algunos de los mitos que rodean a los OMG.

De hecho en Europa se han aprobado tres cultivos transgénicos, la colza GM73496, el algodón  gm ghb811 y la soja GM GMB151 para la tolerancia a Herbicidas.

El riesgo 0 no existe en nada y sobre los transgénicos pues tampoco. Pero tenemos que ser conscientes que si todos los países empiezan a cultivar transgénicos y no los aceptamos.

¿Dónde compraremos lo que no cultivemos? ¿Estamos desarrollando una política interna para autoabastecernos en Europa?

Como dice mi amigo César Gámiz y cooperador en la parte técnica de este artículo: “Dudar es aceptable, debatir es necesario, comer es imprescindible”

Creo que más que nunca es necesario que se estudie en profundidad los temas relacionados con la alimentación, pues tomar decisiones a posteriori será mucho más caro y complicado que tomarlas con anticipación.

Es momento de seguir estudiando con mayor profundidad y valorar el riesgo beneficio. Pues un producto además de saludable debe ser asequible. Según la Universidad de Agricultura Faisalabad den Pakistán entre 1980 y 2015 los rendimientos de trigo y maíz han caído hasta un 40% en todo el mundo. De hecho,  este estudio por cada grado centígrado se traduce en una perdida del 6% de la producción mundial de trigo y creen que es extrapolable al resto de productos.

¿Disminuyen nuestras posibilidades de comer saludable en los próximos años?