jueves. 02.05.2024

#FreeBritney

“No hay necesidad de protegerme. Es hora de que yo aprenda a afrontar esto por mi cuenta”. Lo cantaba Britney Spears en su canción “I’m not a Girl, Not Yet a Woman” a principios de los 2000, y esa expresión hoy en día cobra más sentido que nunca.

 

El papá de la criatura, Jamie Spears, se ha embolsado nada más y nada menos que 5 millones de dólares desde febrero de 2008 (cuando se declaró “incapaz” a la joven por un supuesto trastorno psíquico)… ¿Haciendo qué? Pues recibiendo un salario de su hija de unos 16.000 euros al mes. Un salario impuesto por un tribunal como retribución a su cargo de curador del patrimonio de la estrella del pop. A eso habría que sumarle alguna que otra comisión y porcentajes tanto en ventas de merchandising como de entradas a conciertos. Vamos… Un chollazo.

 

Visto el panorama, la cantante alega ante los tribunales que tiene capacidad suficiente como para manejar sus propias finanzas. Si es capaz de ganar dinero para “dar de comer” a tanta gente, tiene que poder ser dueña de su propio dinero: así de simple.

 

Lleva años pleiteando reclamando simple y llanamente su libertad financiera. De hecho, existe incluso un movimiento en redes sociales impulsado por sus miles de fans denominado #FreeBritney en apoyo a la causa de la estrella.

 

En EEUU se estima que 1,5 millones de adultos con 273.000 millones de dólares en activos, están en manos de tutores. Todo ello avalado por resoluciones judiciales con las que se supone intentan proteger el patrimonio de estas personas poniéndolo muchas veces en manos de gente no profesional. Es decir, de personas que no entienden de finanzas pero que reclaman su derecho a hacerse con el control del dinero de la “supuesta” víctima.

 

Ese es el caso del padre de Britney Spears, un hombre de negocios fracasados. Yo me pregunto… Si no es capaz ni siquiera de mantener a flote sus propios negocios, ¿cómo va a gestionar el patrimonio de su hija?

 

Alcanzar nuestra propia libertad financiera es importante, pero en casos como este, es crucial. Nuestra estrella del pop, quizás empujada por todo el estrés que estaba viviendo a nivel personal, tuvo la desgracia de pasar por un período de crisis a nivel psicológico, pero… ¿Cuántas personas hay que sin tener esos períodos de crisis se ven “incapaces” de manejar sus finanzas?

 

Las causas pueden ser diversas:

  • Por desidia. “Me da mucha pereza organizar mi dinero”. Total el banco ya se encarga de pagar los recibos…
  • Por desconocimiento. “No se me dan bien los números”. Con esa excusa, tendemos a practicar el “efecto avestruz” e ignorar los impagos que llegan a nuestra cuenta.
  • Por exceso de confianza. “No necesito a nadie que me ayude con mi dinero, yo ya controlo”. Hasta que llegan los sustos, porque una mala planificación, no tendrá en cuenta los imprevistos que pueden llegarte en cualquier momento.

 

Lo más inteligente es acudir a una persona experta que te ayude a organizar y planificar tus finanzas de acuerdo a tus objetivos y a la etapa vital en la que te encuentres. ¿Para qué?

  • Para evitar sobresaltos. Si en tu “hoja de ruta” hay una partida de “imprevistos”, cuando éstos lleguen, ya no serán un problema.
  • Para tener controlados tus gastos.
  • Para conseguir capacidad de ahorro con el que permitirte esos caprichitos que tanto “te ponen”.
  • Para poner a trabajar tu dinero y que éste te proporcione alegrías.

 

Por tanto, ponte como objetivo “number one” alcanzar esa libertad financiera que tanta satisfacción te va a proporcionar. Porque… Tod@s somos Britney!! #FreeBritney

#FreeBritney