Sócrates, Aristóteles, Santo Tomás de Aquino... Quienes hemos estudiado filosofía alguna vez en nuestra vida, sabemos que estos y otros muchos filósofos hablaban de la existencia del bien y del mal. Si existe uno, por contraposición existe el otro.
El bien y el mal son las fuerzas que rigen el universo y los seres humanos formamos parte de él. Muchas personas lidiamos con esa lucha interna constantemente porque todo/as tenemos nuestros propios demonios.
El entorno financiero no podía quedar fuera de esta ecuación. Nuestras decisiones económicas pueden llevarnos al cielo o al más oscuro de los infiernos. Dicho así suena como algo apocalíptico y como no me gusta ser la gafe de la pandilla, en este artículo he decidido poner nombre a esos demonios y daros algunos truquillos para tratar de vencerlos.
¡Vamos allá!
¿Qué son los demonios financieros?
Son creencias limitantes que nos mantienen aferrados/as a ideas falsas, nos impiden avanzar con nuestro dinero y además afectan a nuestra salud tanto física como mental. Esas creencias limitantes son órdenes que tú mismo/a te das sobre lo que puedes o no puedes hacer en tu vida, sobre lo que es posible o imposible.
¿Cómo enfrentarnos a los demonios financieros?
- Para empezar a atajar el problema, lo primero que debemos hacer es identificar cuáles son esos demonios internos que nos impiden progresar.
- Lo segundo, cuestionarnos esas “falsas creencias”.
- Y lo tercero y definitivo, tomar el control de la situación.
Consejo: haz una lista de esas cosas que te paralizan con respecto a tu dinero. Apunta todas aquellas palabras o frases que te digas o te hayan dicho personas cercanas. Seguro que encuentras muchísimas. ¿Te suena esa de “El dinero no crece en los árboles”? Obvia, pero, repetida en tu cabeza, puede hacerte mucho daño.
Para poder destruir esas creencias negativas, debes sustituirlas por otras que sean positivas y reforzar estas últimas con preguntas potentes. Por ejemplo la opinión de “El dinero corrompe a las personas” puedes sustituirla por “Si gano mucho dinero, podré ayudar a quienes lo necesitan”.
Si haces bien los deberes y consigues cambiar esos pensamientos limitantes:
- Podrás ahorrar y gastar de manera inteligente en lo que te propongas.
- Dejarás de ver el dinero como la causa de todos tus males y empezarás a verlo como algo bueno. Como esa herramienta que te ayudará a conseguir lo que deseas.
- No te pondrás topes internos a la hora de ganar dinero porque aprenderás a valorarte.
- Te enfocarás en lo positivo y conocerás personas con ese tipo de mentalidad que reforzarán aún más tus creencias positivas.
Cuando tengas dudas, para y reflexiona: ¿Quieres estar igual ahora que dentro de 5 años?
Los Rolling Stones (R.I.P. Charlie Watts) en su famoso tema 'Simpathy for the Devil' le decían al demonio algo así como 'Encantado de conocerte'. Eso es exactamente lo que nos tocaría hacer con nuestro dinero: debemos aprender a amarlo, respetarlo y protegerlo para tener una relación sana con él.