martes. 19.03.2024

La inflación de la eurozona encadena dos meses de descensos y bajó en diciembre del umbral de los dos dígitos para situarse en un 9,2%, un dato que es casi un punto por debajo al de noviembre y un punto y medio inferior al récord histórico alcanzado en octubre, que fue del 10,6%.

Esta ralentización en el aumento de los precios de la zona euro, según los datos preliminares de Eurostat, da un respiro al Banco Central Europeo (BCE), que desde el pasado verano ha subido 250 puntos los tipos de interés con el objetivo de enfriar la economía y anclar las expectativas de inflación a medio plano cerca de su objetivo del 2%.

La energía sigue siendo el principal vector de la subida de precios, con una tasa interanual del 25,7%, aunque este dato está ya lejos de los niveles máximos alcanzados en el primer trimestre del pasado año, cuando el crecimiento de este componente se disparó hasta casi un 45%.

Pero a la energía se suman otras categorías de productos cuya inflación supera también el 10%, como los alimentos procesados, el alcohol y el tabaco, que se encarecieron en diciembre un 14,3% con respecto al mismo mes del año anterior (siete décimas más), o los alimentos sin procesar, con una subida de precios del 12% que, no obstante, es casi dos puntos inferior a la de noviembre.

También crece de forma gradual el precio de los bienes industriales no energéticos, tres décimas, hasta el 6,4% en diciembre, y de los servicios, dos décimas más para alcanzar el 4,4%.

LA SUBYACENTE SIGUE SUBIENDO

De esta forma, la inflación subyacente de la eurozona, que excluye los componentes más volátiles como la energía y los alimentos, registró el mes pasado una tasa interanual del 5,2%, dos décimas más que la observada en el mes de noviembre.

Sí únicamente se excluyen del cálculo la energía y los alimentos sin procesar, la inflación arroja un incremento del 6,9%, tres décimas más que el observado en noviembre.

En este escenario, el centro de estudios Oxford Economics espera que la inflación continúe con su senda descendente apoyada por unos precios energéticos a la baja y el debilitamiento de la demanda, pero señala que la inflación subyacente seguirá con niveles altos en el corto plazo por la fortaleza del mercado laboral y el retraso en la transmisión de los elevados costes de producción.

"Con la inflación subyacente en niveles récord y seguramente alta en los próximos meses, creemos que el BCE subirá dos veces en 50 puntos porcentuales los tipos de interés en febrero y marzo y parará después", expresan estos expertos.

ESPAÑA, LA INFLACIÓN MÁS BAJA

Por países, España repitió por segunda vez como país de la eurozona con menor inflación en tasa armonizada (comparable con el resto de socios de la moneda común), con una subida de precios del 5,6%, seguido de Luxemburgo (6,2%), Francia (6,7%), Malta (7,3%), Grecia y Chipre (7,6%), Irlanda (8,2%) y Finlandia (8,9%).

Se sitúa por encima de la media de la zona euro la inflación de Alemania con un 9,6%, a pesar haber descendido 1,7 puntos porcentuales, así como la de Portugal (9,8%), Bélgica (10,2%), Austria (10,5%), Eslovenia (10,8%), Países Bajos (11%), Italia (12,3%) y Eslovaquia (15%).

De los tres países bálticos, en los que en los últimos meses se han observado tasas de inflación superiores al 20%, sólo Estonia consigue bajar de ese umbral (17,5%), mientras que Lituania se sitúa justo en esa cifra y Letonia registra un 20,7%.
 

La inflación de la eurozona cae al 9,2% y encadena dos meses a la baja