jueves. 02.05.2024

BBVA ha implantado un modelo de atención en Banca de Empresas que agiliza las respuestas a las necesidades financieras de las empresas multinacionales al llegar a nuevos mercados. Con más de 2.500 gestores especializados, el nuevo modelo “Cross-Border” reduce hasta un 70% los requisitos para las aperturas de cuentas no residentes, acortando de manera significativa los plazos para la puesta en marcha de nuevas filiales. BBVA Empresas ya opera con más de 120.000 filiales de grupos empresariales en 14 países.

La expansión internacional es un momento clave en el ciclo de vida de las empresas, que necesitan contar con un proveedor financiero global que les ayude enfrentarse a los nuevos retos que plantea la operativa entre países: desde solicitar una línea de crédito para una filial en el extranjero a empezar a cotizar en una Bolsa de Valores que no es la del país de origen. Para cubrir las necesidades de las multinacionales, BBVA Empresas pone a su disposición un modelo integral de “Cross-Border” en 14 países en los que tiene presencia. Este modelo se apoya en tres grandes pilares, de los que se benefician tanto el grupo empresarial en su conjunto como cada una de sus sedes locales: la agilización de procesos y trámites, un extenso equipo humano y una amplia gama de soluciones tecnológicas y de información.

“Aprovechamos una de nuestras mayores fortalezas, la globalidad que nos da operar en 14 países, para convertirnos en el mejor compañero de viaje de nuestros clientes, que les asiste en sus decisiones estratégicas”, explica Carlos Espejo, responsable Global de Cross-Border, Banca de Empresas y Corporaciones en BBVA. “Nuestro objetivo es que sientan que están operando con un único banco global en vez de trabajar con distintos bancos locales en cada país”.

BBVA ofrece en exclusiva a sus clientes un proceso acelerado, “Fast-Track”, que reduce los plazos y la documentación necesaria para la apertura de cuenta de no residentes. “Apostillas de la Haya, traducciones juradas o firma presencial son algunos de los requisitos habituales para expandirse a otros países, que hemos conseguido reducir en un 70% con nuestro servicio pionero de Fast-Track”, afirma Carlos Espejo. “De este modo, hemos acortado significativamente el tiempo necesario para que una empresa complete los trámites de puesta en marcha de una nueva filial, un proceso que en otras condiciones se puede llegar a extender un año”.

Para agilizar la interlocución de las sedes entre los distintos países, el banco cuenta además con una sólida red formada por más de 2.500 gestores de Banca de Empresas, que coordinan la actividad financiera de más de 120.000 filiales de grupos empresariales en Argentina, Bélgica, Colombia, España, Francia, Holanda, México, Perú, Portugal, Reino Unido, Rumania, Turquía, Uruguay y Venezuela.

La red se compone de tres figuras clave: un gestor global, que es el interlocutor principal del grupo empresarial, gestores locales en cada uno de los países en los que está presente la compañía, que trabajan mano a mano con el gestor global, y un coordinador internacional, especializado en necesidades transfronterizas. “Como ejemplo de la agilización de los procesos, BBVA facilita el interlocutor más adecuado a las necesidades de la empresa en cualquier país, en 24 horas”, explica Carlos Espejo.

El BBVA agiliza la apertura de cuentas a empresas no residentes en nuevos países