sábado. 04.05.2024

El Índice de Precios al Consumo (IPC) subió en la Región de Murcia una décima el pasado julio y situó la inflación acumulada en el 2,4% y la anual en el 2,6%, empujada especialmente por el 10,6% de encarecimiento del precio de los alimentos y bebidas no alcohólicas experimentado este año.

Según datos difundidos este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), los grupos inflacionistas este julio fueron ocio y cultura, con un incremento del 3,5%; transporte, con una subida del 0,7%; hoteles, cafés y restaurantes (0,5%); alimentos y bebidas no alcohólicas (0,4%) y alcohol y tabaco (0,2%).

No experimentaron variaciones los precios de la enseñanza, en tanto que bajaron el vestido y calzado (-7,5%), menaje (-0,6), "otros" y comunicaciones, con dos décimas de bajada en cada caso; y vivienda y medicina, con un 0,1 por ciento de descenso también en cada grupo.

En el acumulado del año destaca el encarecimiento de los precios del ocio y la cultura, que han subido un 6,7% (7,3 respecto a 2022); alimentación y bebidas no alcohólicas, un 5% más caros desde enero y un 10,6 sobre el año pasado; y alcohol y tabaco, con un incremento del 4,6 de enero a julio y del 9,7% en términos anuales.

En sentido contrario destaca el precio del vestido y calzado, que ha bajado hasta julio un once por ciento y un 1,3% sobre 2022; y el de la vivienda, un 4,8% más barata en los meses transcurridos de año y un 14,7% menos que hace doce meses.

En España se sitúa en el 2,3%

La inflación se aceleró en julio al 2,3%, 4 décimas más que en junio, impulsada por el encarecimiento de los carburantes en un mes en el que el precio de los alimentos y bebidas subió un 10,8%.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha confirmado este viernes el dato del índice de precios de consumo (IPC), que muestra una subida de los alimentos cinco décimas superior a la de junio ante el encarecimiento de las frutas (11,6%) y los aceites y grasas (20,4%).

Sin embargo, el grupo que más ha influido en el repunte de la inflación general ha sido el transporte, cuyos precios bajaron un 5,3%, dos puntos menos que en junio, después de que los carburantes se encarecieran cuando hace un año bajaban.

También ha presionado al alza el sector del vestido y el calzado, que registró una tasa del 2,1%, cuatro décimas superior a la de junio, porque sus precios han bajado menos este año que el pasado. Además, el ocio y la cultura aumentó sus precios un 7,2%, dos puntos más que en junio, ante el mayor encarecimiento de los paquetes turísticos.

Por el contrario, el precio del grupo de vivienda bajó un 14,9%, un descenso dos puntos más intenso que el de junio debido al abaratamiento de la electricidad y el gas.

Con este repunte, la inflación deja atrás dos meses consecutivos de moderación, mayo (3,2%) y junio (1,9%), aunque se encuentra lejos de las tasas de dos dígitos registradas en el verano de 2022, en parte por el efecto de comparar con un periodo en el que los precios ya estaban subiendo.

La inflación subyacente -que no tiene en cuenta los precios de la energía ni de los alimentos no elaborados por ser los más volátiles- se situó en julio en el 6,2%, tres décimas más que en junio, con lo que su diferencia con el IPC es de casi cuatro puntos.

En julio los precios aumentaron en todas las comunidades y ciudades autónomas, de manera especialmente intensa en Ceuta (4,3%), Melilla (4,1%) y Canarias (3,6%), mientras que el ascenso más moderado se registró en Aragón y Castilla-La Mancha (1,8%).

En términos mensuales, los precios subieron en julio un 0,2% con respecto a junio, cuando habían aumentado un 0,6%, debido sobre todo al encarecimiento del ocio y la cultura y de la alimentación y las bebidas no alcohólicas. El índice de precios de consumo armonizado (IPCA) se situó en el 2,1%, cinco décimas por encima del de junio.

Los precios suben en la Región una décima en julio y sitúan la inflación anual en el 2,6%