El precio es uno de los factores fundamentales de cualquier comercio o negocio. Establecer precios justos que atraigan y mantengan a los clientes parece cada vez más complicado. En un mercado con tanta competencia, el cliente busca siempre comprar el producto que busca al mejor precio, lo cual no parece complicado conseguir. Es por ello por lo que, es importante utilizar un rastreador de precios o repricer que permita reconocer los precios y estrategias de la competencia y, de ese modo, actuar en consonancia.
Una vez que tengamos información de la competencia, comienza el trabajo de marcar una estrategia de precios. ¿Cómo reconocer la más eficaz? Aquí tienes las mejores, las cuales han sido comprobadas por profesionales de distintos sectores:
Precios diferenciales
O lo que podríamos llamar también precios dinámicos. Esto significa que hay clientes dispuestos a pagar más por el mismo producto por el que otro cliente pagaría menos. Este caso puede darse en públicos objetivos distintos o si realizamos ventas internacionales.
Variar los precios permite llegar a todo tipo de público y eliminar el stock que tenemos de cierto artículo.
Precios psicológicos
¿Cuántas veces te has sorprendido a ti mismo diciendo que un producto costaba 9 euros cuando en realidad costaba 9,99 euros? Los clientes hacen lo mismo. De ahí que la mayor parte de los precios que vemos en el mercado siempre terminen en un número impar como 5 o 9.
Esta es una estrategia que ha sido estudiada y comprobada, que es capaz de aumentar las ventas, ya que el cliente tiende a redondear a la baja y esto lo convence a él mismo de comprar el producto. El 9 gana por goleada en todos los análisis relacionados.
Precios basados en la competencia
Examinar y estudiar detenidamente a la competencia debe ser parte del desarrollo del negocio. La información que obtendremos no servirá solo para marcar precios, sino para reconocer los puntos débiles de ellos y los nuestros propios. Y con base en esto, tomar decisiones.
Dentro de esta estrategia, podemos resaltar tres subestrategias relacionadas:
Precio primado. Esto se da cuando decidimos vender a un precio superior al de la competencia. El cliente se preguntará por qué y llegará él solo a la conclusión de tu servicio es de mejor calidad. Aunque claro, esa subida de precio debe estar justificada.
Precio descontado. Se trata de un precio inferior al de los competidores. Llamas la atención para que los clientes compren en tu tienda y no en otra. El problema es que esta acción no puede ser indefinida. Pronto los competidores igualarán los precios a los tuyos.
Precio medio. Esto implica marcar un precio similar. En este caso, es necesario destacar con otras estrategias de marketing que llamen la atención.
Estas son solo algunas de las estrategias para fijar precios, las más usadas en el mercado. Hay negocios que utilizan otras que les han resultado útiles. ¿Cuál es la elegida para implantar en tu negocio?
