El Ministerio de Transportes dará ayudas por 520 M€, con cargo a los fondos europeos, para digitalizar y descarbonizar el transporte de mercancías e impulsar un trasvase desde la carretera hacia el ferrocarril, menos contaminante.
Las ayudas, publicadas este viernes en el Boletín Oficial del Estado (BOE) van dirigidas a empresas y se dividen en dos bloques: por un lado 460 millones se destinarán a subvencionar proyectos en concurrencia competitiva, y los 60 restantes irán a incentivar el transporte ferroviario repartidos en tres anualidades (20 millones corresponden a 2022) en concurrencia no competitiva.
Los fondos para financiar estas ayudas proceden del programa NextGenerationEU, están recogidos en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) y persiguen contribuir a la renovación del transporte hacia modos menos contaminantes, ya que el sector es el responsable del 27% de las emisiones de gases de efecto invernadero que se generan en España al año.
Por ello, entre las medidas a financiar figuran el impulso a la intermodalidad ferroviaria, sobre todo en mercancías, puesto que el transporte en tren emite, según el Ministerio, casi doce veces menos que por carretera en recorridos no urbanos y catorce menos que el avión, pese a lo cual tiene menos del 5% de la cuota modal. Igualmente se incentivará el uso de energías alternativas y la construcción de aparcamientos seguros para vehículos pesados, en línea con los acuerdos alcanzados entre el Ministerio y los representantes de los transportistas en diciembre del año pasado y a comienzos de este mes de abril.
Para el primer programa, los potenciales beneficiarios podrán obtener, como máximo, ayudas para financiar entre un 30 y 50% de los costes subvencionables de cada proyecto, que deberán estar efectivamente implantados y en funcionamiento antes del cuarto trimestre de 2025.
Además de incentivar un aumento de la oferta sostenible en un momento en el que los costes de la energía están al alza, las empresas podrán aprovechar las subvenciones para, por ejemplo, reducir tarifas o mejorar la calidad de los servicios.
Las empresas sólo podrán optar a los eco-incentivos si registran un tráfico mayor o igual al del mismo periodo de 2021 y una ocupación o eficiencia de más del 30%. La cuantía anual de la subvención será de un máximo del 30% del coste total del transporte ferroviario.
Cuanto mayor sea la reducción de los costes externos medioambientales y socioeconómicos que logre al potenciar el uso del modo ferroviario frente a la carretera, mayor será la ayuda que se percibirá. Se dará mayor ayuda a la tracción eléctrica que al diésel y se primará un mayor grado de ocupación de los vagones de carga.
Por ejemplo, sí un operador ferroviario utiliza locomotoras eléctricas en todos sus movimientos, registra una ocupación mayor o igual al 40% e incremento su actividad en, al menos, el 8%, podrá optar a un eco-incentivo máximo de 0,51 céntimos de euros por tonelada-kilómetro neta transportada.
Mientras, si opera con tracción diésel y cumple el resto de los supuestos de eficiencia y crecimiento, la subvención máxima a la que puede optar se reduce a 0,28 céntimos de euros por tonelada-kilómetro neta transportada.
Los dos programas publicados este viernes se complementarán próximamente con el programa de eco-incentivo marítimo, que tiene una dotación inicial prevista de 60 M€ más.
Las empresas pueden pedir las ayudas del primer programa hasta el 28 de junio de 2022 mientras que los eco-incentivos para los tráficos de este año se pedirán en el primer trimestre de 2023. EFECOM
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