El pasado 6 de octubre, la Ministra de Hacienda ha entregado a la presidenta del Congreso de los Diputados el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2023 aprobado este martes en Consejo de Ministros. Al concluir el Pleno del Congreso de los Diputados, la titular de Hacienda ha ofrecido una rueda de prensa ante los medios de comunicación para detallar el contenido del Proyecto de las cuentas generales del Estado para 2023, momento a partir del cual esta tarde se le ha dado publicidad a la documentación íntegra que lo compone.
En relación con las previsiones marcoeconómicas contenidas en el Proyecto de PGE 2023 (ver tabla 1), el gobierno ha revisado al alza el crecimiento del PIB en 2022 hasta el 4,4% por el dinamismo del sector exterior. En 2023 espera un avance del mismo del 2,1% (6% en términos nominales) que atribuye principalmente al impacto contracíclico del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Si bien estas previsiones cuentan con el aval de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), por estar dentro del rango de probabilidades, la propia AIRef publicó este martes que su proyección de crecimiento del PIB para el 2023 es del 1,5% y ayer el Banco de España (BdE) rebajaba en siete décimas la estimación del Gobierno para 2023 hasta el 1,4%, al tiempo que mejoraba las proyecciones de crecimiento del PIB para 2022 del 4,1% al 4,5%. En sintonía con la AIReF y el BdE, organismos internacionales como la OCDE pronosticaba la semana pasada un avance de la economía española para 2023 del 1,5%. Por tanto, la previsión de crecimiento del PIB para 2023 del Gobierno recogida en el Proyecto de Ley de PGE para 2023 parece pecar de un exceso de optimismo al compararla con las predicciones más recientes. Este hecho es transcendental, pues el cuadro macroeconómico es la base sobre el que se realizan las previsiones de los ingresos de naturaleza tributaria y, en consecuencia, determinan la capacidad de gasto del Estado. De hecho, las previsiones del BdE para 2023 implican que el Estado ingresará 8.000 millones de euros menos de lo previsto por el Gobierno. En consecuencia, unas cuentas excesivamente optimistas, para el nivel de gasto aprobado, tienen el riesgo de acabar traduciendose en más déficit y más deuda.
El Proyecto de Ley de PGE para 2023 recoge una estimación de ingresos tributarios para financiar un nivel de gasto récord. Estos presupuestos se basan en un techo de gasto de 198.221 millones de euros, con el que se vuelve a batir un récord en la capacidad de gasto del Estado, que incluye la absorción de un nuevo paquete de fondos europeos y la transferencia de recursos para el resto de subsectores (Seguridad Social, Comunidades Autónomas y Entidades Locales).
Las transferencias corrientes y de capital a las administraciones territoriales en 2023 se van a aumentar un 3,3% respecto al año 2022, las Comunidades Autónomas van a ver incrementados los recursos que les transfiere el estado un 1,7% mientras que las Entidades locales recibirán en 2023 un 6,5% más (ver tabla 2).
Hay que advertir, no obstante, que la mayor parte de los recursos del Sistema de Financiación Autonómica no tienen reflejo presupuestario en el presupuesto de gastos, ya que las entregas a cuenta por IRPF, IVA e Impuestos Especiales se reflejan como una minoración de los ingresos tributarios del Estado. Como gasto estatal, aparece tanto la aportación al Fondo de Garantía como el importe de las entregas a cuenta del Fondo de suficiencia así como los fondos de convergencia autonómica que se liquiden correspondientes a 2021 (ver tabla 3). Con independencia de este hecho, en el texto de la documentación sí se informa que en el ejercicio 2023 el importe global de las entregas a cuenta que percibirán las Comunidades Autónomas y las ciudades de Ceuta y Melilla asciende a 124.293 millones de euros, mientras que el saldo de la liquidación definitiva de 2021 se estima en 10.981 millones de euros a favor de las mismas.
Por lo que respecta a los Fondos de Compensación Interterritorial (FCI) para 2023, la asignación global se mantiene estable respecto al 2022 en 425,81 millones de euros (ver tabla 4). La participación de Región de Murcia en los FCI aumenta un 1% en 2023, situándose en 20,62 M€, lo que representa el 4,8% del total.
De conformidad con la información publicada, la inversión prevista del Estado en las distintas Comunidades Autónomas para 2023 es la que se muestra en la tabla 5. Para la Región de Murcia dicha inversión asciende a 481,51 millones de euros.
La tabla 6 muestra la inversión territorializada del Estado en las Comunidades Autónomas en millones de euros para 2022 y 2023 así como la variación que dicha inversión experimenta en el año 2023 respecto del 2022. Para el caso concreto de la Región de Murcia, si comparamos la inversión prevista en 2023 con la de 2022, podemos afirmar que disminuye en 241,71 millones de euros en 2023, lo que supone un 33,4% menos. Debido a este descenso, la inversión territorializada del Estado en Murcia representa el 3,6% del total en 2023 frente al 5,6% en 2022. Este importante descenso contrasta con el crecimiento global de la inversión total territorializada en 2023 del 3,4% respecto al ejercicio anterior.
La tabla 7 resume la inversión territorializada del Estado en euros por habitante para 2022 y 2023 en las distintas Comunidades Autónomas, considerando para ello los datos del Padrón de 2022 publicados el 21/04/2022. Si bien en 2022 la inversión para la Región de Murcia fue de 472,25 euros/habitante, en 2023 desciende a 314,42 euros/habitante, situándose en ambos años por encima de la inversión media del Estado por habitante en las Comunidades Autónomas.
Hasta aquí el análisis del Proyecto de PGE 2023 y su repercusión para la Región de Murcia. Espero que estas líneas sean de utilidad al lector.